De las buenas sensaciones que provocó el gol de Viguet a la incertidumbre tras la igualdad de Tesuri. La Lepra es un sube y baja de emociones que copan los cuatro costados de La Catedral y desata murmullos a su paso. Ese buen comienzo, de pie firme y vértigo inteligente para lastimar desde las corridas de Marcioni y Viguet tuvo gusto a poco para el exigente hincha leproso. La presión en campo rival, liderada por Mayorga y Úbeda, duró hasta la apertura del marcador. En ese puñado de minutos, el Azul fue insistente en su deseo de ser profundo y pisó el área rival en varias ocasiones. Incluso avisó desde un remate de Klusener que exigió a Bailo. Sin embargo, lo dicho: el festejo, curiosamente, despertó al Verde y puso a los mendocinos en una situación incómoda. El mapa de calor del juego encendió su rojo en campo local y fue el turno de correr detrás del balón. Sin sorpresa sobre las bandas (los laterales nunca pasaron al ataque), se apostó fuerte a lanzamientos directos. Independiente se volvió un equipo previsible y no acertó en su intención de romper desde lanzamientos frontales. Tesuri fue el autor del empate, tras un rebote de Aracena, quien minutos antes había tapado un mano a mano con Barranco. Del delirio total por el gol propio a las dudas tras el empate parcial.
Demasiado poco para las expectativas del hincha. Los desaciertos de la primera mitad quedaron atrás con esa guapeada de Navas, el rebote tras el rechazo de Olivares y la ventaja otra vez en poder de los mendocinos. Había otra decisión para jugar (Viguet tuvo una clara chance antes del gol del lateral) y desde adentro hacia afuera había contagio. El local salió a jugar más arriba en el campo y presionó a Ferro hasta desnudar sus falencias. El gol de Klusener fue una clara muestra de ello; acción colectiva, centro de Navas, dejó pasar González y el "9" rompió el arco. Parecía que volvía la calma al Parque. Parecía. Porque Pulicastro anticipó a Colombo y el descuento trajo viejos fantasmas. El resto fue ida y vuelta y tuvo un cierre para el infarto, con Colombo héroe ante un remate de Barranco. Todo eso en 90'. ¡De locos!
La figura
Matías Viguet (CSIR): por decisión, fue el mejor del Azul. Abrió el marcador con un golazo y estuvo cerca de anotar otro más.
Desde la catedral
La vuelta de Julián
Julián Navas no jugaba con la camiseta del Azul desde el pasado 25 de mayo. El lateral estuvo en la derrota ante Sarmiento 2-0 y luego mostró sus intenciones de cambiar de aire al no renovar contrato. Sin embargo, más allá de algunos sondeos, decidió volver y lo hizo con un gol. Impecable.
Floja concurrencia
En la zona de prensa, el comentario más destacado tenía que ver con la floja concurrencia que tuvo el encuentro. Apenas unas 7 mil personas dijeron presente. La sorpresa fue mayor aún teniendo en cuenta que era el debut como local y la agradable temperatura de la noche.
No todo es satisfacción
Finalizado el juego, Luciano Theiler, entrenador de Independiente, se mostró feliz por el resultado y el triunfo de su plantel, sin embargo, fue muy autocrítico y reconoció las falencias defensivas de su equipo: "Las estadísticas dicen que en dos partidos no han convertidos 6 goles. Es muchísimo. Tenemos que mejorar nuestro sistema defensivo. A nosotros nos gusta defender con los once jugadores. Todos somos responsables y por esta razón, tenemos que seguir trabajando para mejorar este aspecto. En la B Nacional, los partidos se ganan generalmente por un gol. Y a nosotros nos han marcado seis goles en dos partidos".
Luego, destacó todas las virtudes, de su plantel: "Hay que felicitar a los jugadores por el esfuerzo que realizaron. Iniciamos bien el partido; los primeros 15 minutos fuimos un equipo agresivo, protagonista, dinámico. Convertirmos el primer gol. Pero, el rival reaccionó y nos hizo defender mucho en campo propio. Nos costó hacernos de la pelota y no llevó a atacar con poca cantidad de jugadores. El rival llega al empate de manera justa. En el segundo tiempo, pudimos convertir rápidamente. Fue partido parejo. Luego, llegó el tercero tras una gran jugada colectiva. Con una pelota parada llegan al descuento. Faltaban cinco minutos. Tuvimos la suerte de sacar una pelota sobre la línea. Sufrimos. Pero, destaco la actitud y entrega de los jugadores".
Por su parte, Gonzalo Klusener, se mostró feliz por el triunfo: "Esta victoria se la merecía el grupo. Y más teniendo en cuenta el resultado del debut. Tuvimos pasajes de juego muy importantes y eso es lo que tenemos que destacar. Aunque somos conscientes que tenemos que corregir muchas cosas".