Axel Kurt Ottosen conversa con soltura, se expresa de forma clara y arroja conclusiones con tal madurez, que si esta cronista no supiera su edad, difícilmente podría imaginarse que se trata de un adolescente que hace unos pocos meses cumplió 18 años. Habla desde Ginebra (Suiza) y cuenta su experiencia en ese país, donde hace solo tres días tuvo la gran responsabilidad de abrir la Convención sobre los Derechos del Niño, de la que además participó como Embajador Americano y Niño Asesor del Comité por los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Nacido en San Rafael, desde el año pasado está viviendo en Olm, Alemania, por un intercambio del Rotary. Rindió la mitad del último año del secundario libre en 2018 y se embarcó en un viaje de varios meses para aprender el idioma y la cultura de ese país.
A pesar de conocer Europa y su importante papel en ese continente, tiene pensado volver a Argentina y en un futuro en convertirse en presidente, ya que su principal propósito es transformar la realidad de su tierra.
Ayer, cerca de las 18 de Suiza y tras la última jornada de la convención, Kurt atendió a Los Andes y detalló sus vivencias. "A Ginebra llegué el viernes para prepararme bien y el lunes, en la apertura de la sesión plenaria, tuve una de las participaciones más fuertes", relató. Al hacer un balance de ese momento, aseguró que –a pesar de los nervios– pudo decir su discurso sin trabarse, primero en español y luego en inglés. "Estoy tratando de conseguir el video para volver a verme, pero causó mucho impacto y tuve repercusiones muy buenas", deslizó.
Luego de ese día continuó participando de diferentes grupos de trabajo. "Analizamos los problemas que hay alrededor del mundo, causas, consecuencias y posibles soluciones", precisó. Además contó que ayer fue el acto de cierre con la expresidenta chilena Michelle Bachelet, directora del Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. "Hice algunas preguntas y le entregué documentos sobre el estado de los países de América", detalló.
Tal como explicó Kurt, de este evento participaron unos 20 chicos de todo el mundo y en su caso llegó hasta allí como Embajador Americano y Niño Asesor del Comité por los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. "De toda América sólo fuimos dos: una chica de Canadá y yo", dijo.
Representante continental
Pero ¿cómo llegó el mendocino a enfrentar semejante desafío mundial? Kurt no dudó en contar esa larga y sorprendente historia.
Todo comenzó en 2016, cuando participó de un foro en Ciudad de Mendoza llamado "La palabra cuenta". "Fue organizado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación, y como les gustó mi participación, me propusieron integrar una nueva red", recordó. Era la Red de Corresponsales Infantiles y Adolescentes (CORIA) fundado por el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes de la OEA.
A partir de allí, el año pasado participó de la Convención por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes que se repitió en 2019 por los 30 años de la convención.
"Nunca me imaginé que tras mi participación del foro iba a suceder todo esto. De hecho, el año pasado, cuando estuve acá en Suiza, me dije: 'ojalá pueda volver'. Y un año después estoy de nuevo en la ONU", manifestó con alegría.
Experiencia alemana
Kurt empezó el secundario en la Escuela de Educación Técnica Pascual Iaccarini de San Rafael, pero se cambió a la Escuela Margarita Cinca de Geary del mismo departamento, donde rindió libre la mitad de quinto año.
"Rendir libre fue un proceso muy difícil porque en Mendoza no está legislado, pero no fue imposible", reconoció, y agradeció el apoyo de la Dirección General de Escuelas (DGE). "Fue una etapa muy intensa porque una semana antes de rendir salió la resolución que me habilitada, así que tuve que estudiar muchísimo y rendir cuatro materias por día", precisó.
Al final, partió el 31 de julio de 2018 a Olm, Alemania, la ciudad que vio nacer a Albert Einstein, tal como observó el joven. "Acá estoy, aprendiendo la cultura y el idioma hasta mediados del año que viene, gracias al Rotary Club San Rafael Gaia", destacó.
Una vez que termine, sus opciones son muy variadas, ya que en Ginebra se le han abierto muchas puertas. "Más allá de lo que haga, en un tiempo, quiero volver a San Rafael. Mi lugar en el mundo es mi ciudad", dijo convencido. De hecho tiene planeado estudiar allí abogacía, aunque también le interesan la economía y las relaciones internacionales.
Aspira a ser presidente
Tras su experiencia internacional Axel Kurt Ottosen (18) no tiene planeado convertirse en un residente europeo, sino que asegura que quiere volver al país y trabajar para sacarlo adelante. "Me gustaría aplicar todo lo que estoy aprendiendo a mejorar el lugar de donde de vengo", manifestó. De hecho reconoce que le gusta mucho la política como una herramienta para ayudar a la gente. "Argentina tiene las cualidades para ser una potencia y ser el lugar del sueño americano. Creo que tengo la capacidad para, quizás en algunos años, poder trabajar para lograrlo", expuso con gran convicción.
Por esta razón le encantaría ser presidente de Argentina. "En realidad es un cargo que más allá del nombre te permite transformar las realidades de un país", subrayó. "Uno tiene que prepararse. Pero igualmente uno puede ir transformando el país sin tener un cargo, así que pienso empezar a trabajar para ello", se comprometió.
Según el joven, sus experiencias le ayudaron a "abrir la cabeza" y ver los problemas desde múltiples enfoques. "Todo me ha demostrado que la única manera de solucionar las cosas es trabajar en conjunto y dejar las desigualdades de lado", cerró.
