Fue el cumple más triste, no sólo para la familia sino también para los compañeritos, maestros y los padres de los alumnos del Colegio Argentino (Guaymallén). Pero entre tanta tristeza se mezcló emoción, esperanza y un masivo pedido de justicia, así como también un pedido para que su "ángel protectora" los cuide desde arriba.
Guadalupe Codes, la niña que falleció a raíz de lo que se investiga como una posible mala praxis mientras se sometía a un tratamiento en el Hospital Español, hubiese cumplido 10 años ayer. Y sus compañeros y docentes conmemoraron la fecha con una emotiva suelta de globos, de palomas y la inauguración de un "rancho" en el patio del establecimiento que -desde ayer- lleva su nombre, además de una foto de la niña cuando hizo la jura de la bandera.
"Nunca imaginé un vacío así, no verla más, no verla jugando en la casa. Una mamá no debería perder a su hijo, nunca. Es muy difícil explicar lo que se siente e, incluso, entenderlo", indicó emocionada y entre lágrimas la madre de la pequeña, Andrea Ramírez.
Además, la madre resaltó que la Justicia continúa tomando declaraciones como parte de la investigación por el episodio en que falleció su hija. "Nunca los médicos que la atendían se comunicaron con nosotros. No podemos entender que todavía la doctora Bacciedoni siga trabajando, siga atendiendo chicos. Quiero justicia por mi hija, que se cambie la carátula (las médicas están imputadas por lesiones graves culposas, mientras que ellos solicitan que se las acuse de homicidio) y que le quiten la matrícula a las responsables. No entiendo cómo el Ministerio de Salud no hace nada al respecto", continuó entre sollozos la mujer.
Emoción
Minutos después del mediodía de ayer, los alumnos de cuarto grado del Colegio Argentino (ubicado en calle Las Cañas, de Dorrego) y la directora del establecimiento -Leticia Romero- comenzaron con el acto, que tuvo lugar en el patio de la escuela y que contó con la presencia de los padres de los niños y de la madre y la abuela de Guadi.
"Hoy (por ayer) era el cumple de nuestra querida Guadalupe. Y cuando hablo de ella, notarán que muchas veces uso el presente, porque para nosotros Guada está acá y va a estarlo siempre. Nunca la vi con mala cara ni bajar los brazos, siempre estuvo con una sonrisa. Muchas veces nosotros nos quejamos por pavadas, pero lo que nos enseñó Guadalupe nunca lo vamos a olvidar, y el amor que hay aquí es enorme", destacó la directora durante la conmemoración del décimo cumple de "Guadi".
Los chicos -todos con una remera blanca que llevaba la foto de la niña y la leyenda "Fuerza Guada"- soltaron globos blancos, cada uno con un mensaje distinto que habían escrito para homenajear a su amiga y compañerita. "Nuestra misión es tenerla presente siempre y recordarla", agregó a su turno Alejo, uno de los compañeros de la niña.
Además, soltaron 22 palomas -una por cada uno de ellos-, entre las que se destacaba una blanca que representaba a Guadi. Y mientras las aves volaban girando sobre las alturas de la escuela, los chicos unificaron un enérgico grito: "¡Feliz cumpleaños, Guadi!".
En el patio, además, fue inaugurado el rancho escolar remodelado, que desde ayer lleva el nombre de la niña y que cuenta con un mural con mariposas -pintadas con los chicos- y una foto de Guadalupe ataviada con un poncho y que fue tomada el día de la Jura de la Bandera. También colocaron un llamador de ángeles.
"Hoy hubiera cumplido 10 años. Es tan injusto lo que ha ocurrido durante estos últimos tres meses. Los chicos venían planificando el cumple de Guadi hace meses, y no haberla tenido debe haber sido un momento difícil para ellos. Con los mensajes que escribieron en los globos le pidieron a ella que los cuide mucho como ángel protector", agregó Lorena, madre de uno de los chicos que participó del acto.
Cambio de carátula
Emocionada y contenida por los abrazos de los chicos, padres y maestros, Andrea dijo no tener palabras suficientes para agradecer el acto por el décimo cumpleaños de su hija.
"Siempre hemos tenido el apoyo de todos en el colegio, sus compañeros siempre la recuerdan. A ella siempre le gustaba festejar su cumpleaños: en peloteros, con sus amigos, con su familia", agregó la madre
Durante la mañana de ayer, el fiscal Horacio Cadile -quien investiga el caso- continuó tomando declaración testimonial a personas que podrían aportar datos claves en la causa. Entre ellas está Mauricio Codes, padre de la niña. Su madre, en tanto, reiteró que insistirán con el cambio de carátula, puesto que tanto Bacciedoni como su colega Andrea Piatti están imputadas por lesiones graves culposas, mientras que ellos consideran que deben ser imputadas por "homicidio con dolo eventual".
"No entiendo cómo pueden seguir trabajando, y atendiendo chicos", reiteró una y otra vez entre lágrimas Andrea.
Su abuela Mari también se quebró durante el homenaje. "Le pedía al Señor que me ayudara para poder hacer una linda fiesta de 15 y me la llevaron antes. Teníamos muchos proyectos juntas, nos gustaba jugar a las escondidas. Y ahora no la voy a poder encontrar nunca más", sostuvo desolada su abuela luego del acto.
Guadalupe Codes (9) murió el viernes 20 de este mes, tras permanecer internada más de dos meses. Había quedado cuadripléjica, según consta en la denuncia, luego de que en el Hospital Español le colocaran en la médula un medicamento oncológico que debe ser suministrado vía endovenosa únicamente. Por el episodio se investiga una posible mala praxis de las dos médicas que hoy están bajo la lupa de Cadile.
