Uno a uno, tímida y lentamente fueron tomando contacto con el cielo los seis cóndores que fueron liberados en Sierras de Pailemán, Río Negro. Tres de ellos nacieron en cautiverio. La ceremonia fue presenciada por cientos de personas, según informó La Nación.
Esta hermosa acción, que significa Vultur gryphus, fue realizada el viernes pasado y es el eje del proyecto El Retorno del Cóndor al Mar, del Programa de Conservación del Cóndor Andino (PCCA), que coordinan la Fundación Bioandina Argentina y el Ecoparque Buenos Aires, y del que participan en red la Fundación Temaikén y múltiples entidades que trabajan por el medio ambiente.
El objetivo es reinsertar a estas majestuosas aves, consideradas bajo amenaza en la Argentina, a su hábitat natural.
"Les aseguro que esto que estamos viviendo es único, es fabuloso", dice Luis Jácome, director del PCCA y de la Fundación Bioandina, a las 2000 personas que se acercaron a ver la suelta. Sucede que, si bien el proyecto lleva liberados en el lugar unos 57 ejemplares en 16 años, esta es la primera vez que se sueltan seis de ellos juntos.
El lugar de la liberación es el mismo cada año: las sierras de Pailemán, un sitio árido y ventoso a unos 300 kilómetros de Viedma.
Antes de la suelta hay una ceremonia mapuche, pueblo para el cual el cóndor es un ser sagrado, que conecta la Tierra con el cielo. Los cóndores que salen del refugio reaccionan cada uno de manera diferente.