El Gobierno anunció, en un escueto comunicado, que el lunes 30 sólo cobrarán los efectivos de las fuerzas de seguridad provinciales, es decir, policías y penitenciarios. Nuevamente los estatales cobrarán escalonadamente y esta vez hay menos plata que el mes pasado para cubrir sueldos el día de pago habitual.
La cuenta es simple: entre ambas fuerzas suman unos 12.500 empleados públicos. Comparados con los 64 mil que cobraron el sueldo de octubre en la primera tanda, cabe inferir que este mes ni siquiera se contó con los 600 millones del descubierto que permite el Banco Nación, como agente financiero.
El pago escalonado implica que la tensa calma reinante se desvanecerá y el gobernador Francisco Pérez deberá pasar los últimos diez días de mandato afrontando conflictos sindicales.
En la tarde de ayer, después de que el Gobierno anunciara que sólo cobrarán agentes de las fuerzas de seguridad, ATE llamó a huelga y movilización para el martes, cuando se constate en los cajeros que el sueldo no está depositado. Ampros, el gremio de los profesionales de la Salud, no esperará tanto: el mismo lunes hará paro.
De acuerdo a cálculos extraoficiales, la masa salarial de policías y guardiacárceles ronda los 170 millones de pesos, muy lejos de los 600 millones de asistencia financiera transitoria que el Nación debe ofrecer obligatoriamente por el contrato firmado con la Provincia que convierte a la entidad en agente financiero del Estado provincial.
¿Por qué no hubo descubierto si hay obligación legal de darla? La especulación es que Pérez aún no cancela el descubierto que le otorgó hace casi 30 días para pagar los salarios del mes pasado. Ésa es la única razón que el Banco de la Nación Argentina podría esgrimir para no renovar la asistencia financiera transitoria a Mendoza.
El calvario comenzó el último día de marzo, cuando Pérez no juntó la plata y debió pagar los salarios escalonados por primera vez en más de una década. En ese momento, el Banco Nación habría sido el instrumento de un mensaje político contra el peronismo mendocino por haber desdoblado las elecciones: se bajó el monto de la asistencia financiera de 1.200 a 600 millones.
Desde entonces, la Provincia viene recurriendo a préstamos para cubrir salarios. Así fue que el Estado mendocino debía devolverle al Banco Nación 2.200 millones de pesos a fin de 2015. Nota aparte, a principios de esta semana, la ex miembro del directorio del Nación, la actual senadora provincial Patricia Fadel, anunciaba que esa deuda había sido refinanciada por el banco en la última reunión del directorio puesto por el kirchnerismo.
Volviendo al calvario de los sueldos estatales, a fines de setiembre se repitió el drama. El 30 de setiembre el Gobierno anunciaba, en otro escueto comunicado, que pagaría los salarios de los empleados que cobraran hasta 15.350 pesos de bolsillo, es decir que tendrían plata en sus cajeros unos 66.521 agentes, cerca del 75% de la planta del Estado.
La forma de cobro otra vez fue el descubierto de 600 millones de pesos que, al día siguiente, el Gobierno provincial debía empezar a cancelar con los ingresos que llegaran de la coparticipación federal.
La novela de los sueldos estatales de setiembre se estiró al octavo día de octubre, cuando el Gobierno consiguió un sobregiro de 100 millones de pesos para completar la nómina salarial directa, pero quedaron sin cobrar los indirectos: los docentes de escuelas privadas con subsidio estatal que cobraron casi al terminar la primera quincena del mes pasado.
Con los sueldos de octubre se repitió el escalonamiento, pero la división no fue un piso salarial sino que se inauguró el criterio por reparticiones. El 31 de octubre tuvieron acreditado su salario los 53 mil docentes mendocinos, los 10 mil policías, 600 de la Empresa Provincial de Transporte (troles y metrotranvía) y los 500 del IPV.
Eso se cubrió con los 600 millones de pesos del descubierto bancario que otorga el Nación. Todos esos salarios corresponden al 43% de toda la masa salarial del Estado y hacían falta unos 800 millones más para pagar a todos los estatales. Con el correr de los días se fueron cubriendo angustiosamente las obligaciones, a medida que fueron entrando recursos de la coparticipación y la recaudación impositiva provincial.
Los sueldos de noviembre corren la misma suerte. Salvo con otro detalle preocupante: el próximo 30 se pagará el salario sólo a 12.500 agentes, lo que significa menos de $ 200 millones de los $ 1.400 millones necesarios para cubrir la totalidad de la nómina (sin contar los aportes patronales); el número que se pagará el lunes es casi una prueba de que el Gobierno no contó con los consabidos 600 millones de descubierto.
Pagando con recursos propios el cronograma de pago de los salarios de noviembre podría completarse después de que haya asumido Alfredo Cornejo, el 9 de diciembre. A eso habría que agregar el pago del descubierto que aún no se habría cancelado y al que habría que sumarle los elevados intereses que se cobran.