Los subsidios a sectores económicos aumentaron en el primer trimestre un 38,3 por ciento respecto del mismo período del año anterior, como resultado de aumentos de hasta el 79 por ciento en los destinados a la importación de combustibles y, en sentido inverso, el mantenimiento de los girados al sector Transporte, en gran parte por la suba en las tarifas en colectivos y trenes y la supresión de los aportes al subte.
La información fue suministrada hoy por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), que reveló que al 31 de marzo los montos destinados al total de subsidios económicos llegaron a 20.732,8 millones de pesos, de los que 12.044,1 millones (58,1 por ciento del total) correspondió al sector energético.
El aumento del trimestre muestra una importante retracción en los subsidios de marzo, ya que en el primer bimestre el alza había superado el 84 por ciento, aunque duplicó al registrado doce meses atrás, indicó la ASAP.
Esa desaceleración obedeció en gran medida al sector Transporte, que con 5.848,1 millones de pesos registró por primera vez desde que se implantaron los subsidios una caída del 0,1 por ciento, producto del descenso del 32,2 por ciento en el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte y subas más atenuadas en Aerolíneas Argentinas (6,9 por ciento) y concesionarios de trenes y subtes (8,5 por ciento, a raíz de la eliminación en el último caso).
De esa manera, el sector Energético, por siempre el principal destino de los subsidios, cobró aún mayor preponderancia, dado que en los tres primeros meses del 2013 recibió transferencias por un total de 12.044,1 millones de pesos, un 59,3 por ciento más que en el mismo período de 2012.
Esos recursos estuvieron concentrados principalmente en la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) y en la Empresa Energía Argentina S.A. (ENARSA), la que, entre otros fines, tiene a su cargo la compra de combustible importado para el abastecimiento del mercado interno.
"Cabe destacar que entre las transferencias a CAMMESA y a ENARSA se distribuye el 84 por ciento de los subsidios a la energía", destacó la ASAP.
Con una incidencia menor, aunque también con un impulso elevado, las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron 2.581,2 millones de pesos, destacándose entre los principales destinatarios AySA (1.269,8 millones de pesos) y ARSAT (964 millones).