En la mañana de ayer continuó el tratamiento de las leyes de avalúo e impositiva en la comisión de Hacienda y Presupuesto de Diputados. Para ser exactos, ayer los protagonistas se centraron en el texto de impositiva. Entonces saltó otro dato que seguramente traerá polémica. Otra vez se trata de los mínimos presuntos que se cobran como adelantos de Ingresos Brutos. El año que viene, taxis y remises deberán pagar casi el doble que este año en este concepto.
Durante 2013, estos vehículos pagaron 180 pesos por mes cada uno en concepto de mínimo presunto de Ingresos Brutos. En caso de aprobarse tal como está redactada actualmente, durante 2014 el monto será de 350 pesos por mes y por auto.
Desde la ATM indican que los propietarios que cumplan con las nuevas condiciones de seguridad fijadas por ley hace casi un mes, tendrán un descuento de 50% en ese monto, por lo que no deberían pagar el incremento.
El concepto de mínimo presunto es cobrar cada mes un monto de impuesto a los Ingresos Brutos que posiblemente se ajuste al nivel de facturación del emprendimiento. Y la palabra posiblemente tiene que ver con el "alto nivel de informalidad" que los técnicos de la ATM le endilgan a esos sectores, por falta de emisión de factura o ticket fiscal.
Esta estrategia recaudatoria se empezó a aplicar durante este año. Cuando se conoció, desató las iras de varios sectores que deberían tributar este mínimo. Entre los sectores que deben pagar este monto están los albergues transitorios, cabarets, saunas, discotecas, playas de estacionamiento y cocheras, taxis, fletes, restaurantes, hoteles y cabañas, mercados cooperativas, locales de mercados persas, ruletas y casinos, entre otros.
Para este año los mínimos presuntos se han incrementado para todos los rubros, en la mayoría de los casos ese incremento ronda el 25% (casi una estimación inflacionaria "informal"). Hay algunos casos en los que ese porcentaje de incremento es menor, como el de hoteles de una estrella, en las que el incremento oscila entre 6% y 10%, según sea temporada alta o baja (los hoteles tienen mínimos estacionales diferenciados). Inclusive en un caso hay una disminución: las cabañas en los que el mínimo bajó un 30%.
Pero hay otros casos en los que el 25% es superado largamente. Como por ejemplo el de hoteles de cinco estrellas, en los que el incremento es de 43%: el mínimo para este año fue 240 pesos para temporada alta y 168 para la baja; para el año que viene se prevé 345 pesos para la alta y 241 para la baja por habitación.
Otro caso en el que la suba supera esa informal expectativa inflacionaria es el expendio de comidas en cafés y bares (en zona gastronómica y en otras zonas), en las que el mínimo presunto subiría un 40%. En el caso de locales ubicados en zona gastronómica, el impuesto va de 40 pesos a 56 pesos por mesa y en otras zonas de 20 pesos a 28 pesos por mesa.
Por último, el caso más llamativo es el de taxis y remises. El incremento ronda 94%. Desde la ATM se esgrime (con algún grado de razón) que no se emite ticket por el viaje, por lo que hay una alta evasión en ingresos brutos.
Tal vez la oportunidad no sea la más apropiada para este incremento. Hace casi un mes moría asesinado el taxista José Ubaldo Moreira Acosta. Días después, el gobernador, Francisco Pérez, mandaba a la Legislatura una ley para garantizar la protección de los choferes.
La Legislatura aprobó esa ley en la que se obliga a los dueños a colocar un blíndex de protección para el conductor, cámaras de seguridad y un sistema de rastreo satelital en un plazo de 180 días. Además, esa ley otorgaba beneficios impositivos, para facilitar esa inversión en los vehículos.
Esa ley fue aprobada el 12 de noviembre, a pesar de la resistencia de los dueños nucleados en Aprotam, quienes declaraban en ese momento que la norma aprobada era impracticable.
Justo en este momento en el que los propietarios de taxis están sensibilizados porque deberán enfrentar una inversión importante, justo en el momento en el que se les otorgó un beneficio impositivo, casi se les duplica el monto presunto de ingresos brutos.
Los técnicos de la ATM indican que el aumento surgió de reuniones con los choferes de taxis, quienes estimaron que la recaudación mensual de esos vehículos ronda los 27 mil pesos mensuales. y que el cálculo del mínimo presunto se hizo estimando el ingreso bruto en 20 mil pesos, es decir como si se aplicara una alícuota de 1,75%.
Pero, en caso de que el propietario del taxi o remise adhiera a la ley de la Legislatura y coloque las medidas de seguridad para el chofer, entonces el monto mínimo presunto sería recortado al 50%. Es decir, que pagarían casi lo mismo que este año. No falta quien diga que el beneficio no existe como tal.