Tras varios días de discusión y debate, los panaderos de Mendoza decidieron aplicar un aumento promedio de 21% para todos los productos panificados. De esta forma, se concretó la quinta suba en lo que va del año y el kilo de pan duplicó el valor que tenía en enero.
Los nuevos precios sugeridos por la Asociación de Industriales Panaderos y Afines son $ 22 para el kilo de mignon, $ 16,60 el pan de dos piezas, $ 20,70 el pan de 13 a 20 piezas, $ 28,50 la docena de tortitas y $ 38,40 las facturas comunes.
"Fue una decisión difícil, por que nuestras ventas han disminuido cerca de un 30% en lo que va del año, como consecuencia de las subas de precio", señaló Carlos Campos, presidente de la Asociación.
El representante del sector de panaderos justificó la suba por el aumento de la harina. "En los últimos días subió entre un 30 y un 35 por ciento", indicó.
Al comenzar el 2013, la bolsa de 50 kilos de harina tenía un costo de $ 100; hoy, su precio es de $ 370, lo que significa un aumento del 270% en solo 10 meses.
En tanto, los precios que los consumidores finales pagan por los productos panificados se incrementaron más del 100% en todos los casos.
El mignon, por ejemplo, comenzó valiendo $ 10,50 por kilo al día 1 de enero. Con los $ 22 actuales, se evidencia una diferencia del 109,5%.
Los demás productos no se quedan atrás. El pan de dos piezas costaba $ 8 a inicios del 2013 y hoy es un 107,5% más caro. Similar es la suba que tuvo el pan de 13 a 20 piezas en los primeros diez meses del año.
Más grandes aun son las diferencias que se observan para las tortitas y las facturas. La docena de tortas, cuyo precio era de $ 13,20 en enero, hoy es un 115,90% más cara.
En tanto, las facturas comunes subieron 118,88%, pasando de $ 17,50 en el mes uno, a los más de $ 38 anunciados anoche.
Vale recordar, sin embargo, que los precios difundidos por la Asociación de Industriales Panaderos y Afines son sugeridos. Por tanto, los consumidores podrán encontrar valores diferentes (más altos o más bajos) entre las distintas panaderías de Mendoza.
En vistas a futuro, los panaderos no descartan nuevos aumentos pero se ven esperanzados con que la cosecha de trigo por venir baje los precios de la harina.