Suben rechazos de tarjetas de crédito por falta de fondos

Desde distintos sectores destacaron que cada vez son más las transacciones que se frustran por esta circunstancia. Entre los motivos señalan la inflación y el retraso salarial.

Suben rechazos de tarjetas de crédito por falta de fondos

El efecto “precios nuevos, salarios viejos” está dejando sus consecuencias en la caída del poder de compra de los consumidores con tarjetas de crédito, a lo que se suma que el endeudamiento por parte de las personas es cada vez mayor.

Ante el menor poder adquisitivo, muchos usuarios utilizaron por demás sus tarjetas para realizar todo tipo de consumo durante todo 2015 y hoy se encuentran con falta de fondos para financiar compras, hiriendo así a uno de los  principales bastiones que movían la economía en los últimos años: el consumo, sobre todo el financiado con plásticos, método al que apelaron distintos comercios para mantener el ritmo de ventas durante 2015.

Según destacan las Cámaras empresarias, las facilidades de cuotas y descuentos con tarjetas de crédito en diversos rubros de consumo tentaron a los consumidores a acudir al plástico para pagar todo tipo de servicios y bienes, situación que años atrás no se daba. Esto trajo aparejado un nivel de endeudamiento muy grande, y ante el retraso de los ingresos, muchos no pueden hoy hacer frente a los costos, ya que han llegado al límite de adelanto que les dan los bancos.

Adolfo Tripodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), aseguró que esto se acentuó en los últimos meses, pero es una realidad que se observa desde el año pasado. “La gente excede el cupo crediticio. Ante la posibilidad de comprar todo con financiación y en cuotas sin interés, utilizan la tarjeta mucho más que el efectivo. Por este motivo, y ante el retraso de los salarios, lo que se observa es que muchos llegaron al límite de compras y adelantos que les proporciona su banco”, detalló el empresario.

El ritmo de la inflación en el último año ha sido tan grande que otro fenómeno que destacan es que más gente paga el mínimo de los resúmenes porque sus ingresos no son acordes a sus gastos, provocando un nivel de endeudamiento grande.

La situación es delicada debido a que los bancos llegan a cobrar más de 50% de intereses por financiar el monto que no se paga.

Según explicó Marcelo Marra, vicepresidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), “el 40% de las compras en el comercio son rechazadas. La escasez de crédito es una problemática. Muchas de las compras de 2015, que en su gran mayoría la efectuaban con el Ahora 12 -plan del Gobierno nacional de realizar compras en 12 cuotas sin interés- aún no son canceladas, por lo que ya no tienen monto para seguir comprando”, contó el vicepresidente de Cecitys.

No obstante, quiso hacer hincapié, al igual que su par de la FEM, en que esto se observa principalmente en los comercios que venden distinto tipo de indumentarias, artículos para el hogar, línea blanca, electrónica, entre otros.

Coincidió Juan Viciana, vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), quien señaló que las operaciones están siendo afectadas por el límite crediticio.

“La suma entre el híper consumo que muchos realizaron, más el retraso de los salarios y aumento de costos, ha provocado que los consumidores no tengan otra alternativa que retrasarse en el pago de las tarjetas de crédito o pagar el mínimo de los resúmenes, priorizando otros gastos y pagos más importantes, como el de la luz, gas, alquileres, supermercado, etc.”, remarcó el directivo.

La problemática de todo esto, “es que los aumentos salariales -cuando cierren las paritarias- no se volcarán al consumo, sino al pago de las deudas”, sentenció Viciana.

También hay que tener en cuenta que está bajando el gasto con plásticos. En noviembre, por caso, el valor de una compra promedio con tarjeta de crédito en un supermercado rondaba los $ 615; en diciembre ese valor subió a $ 635, y en enero se ubicó en torno a los $ 600.

La problemática de pagar el mínimo
Cuando un usuario se retrasa y refinancia el monto a pagar entra en una deuda mucho mayor, ya que las tasas de interés de los bancos son muy abultadas, reduciendo aún su poder adquisitivo.

Según explicó Daniel Garro, economista de Value International Group, en el país son cada vez más las personas que compran en cuotas con tarjeta, generando un total excesivo para sus ingresos, por lo que tienen que acudir a los pagos mínimos, sin entrar a considerar cuánto les va a costar ese financiamiento.

“En Argentina casi nadie mira la tasa de interés para hacer la compra, sino que mira la cuota exclusivamente en relación a su ingreso y no al total de cuotas que ya tiene incorporadas a su tarjeta, y esto a su vez compararlo con su ingreso; es muy típico de países que llevan mucho tiempo sin tener cultura de ahorro como Argentina”, detalló el economista.

De este modo, es que Viciana sumó que el usuario se mete en un lío financiero que se transforma en una complicada economía a futuro de su hogar.

Por su parte, José Vargas, de Evaluecon, agregó que “la tendencia a pagar el mínimo viene creciendo y es muy mala señal, primero porque el consumidor paga un importe menor por mes del que realmente debería pagar, el banco o entidad financiera le ‘refinancia’ el resto del resumen, y ahí las condiciones cambian considerablemente. Además que el consumidor cree que está reduciendo la deuda pagando el mínimo y por el contrario, la está agrandando y encareciendo”.

Bajo este escenario, en general el pago mínimo se determina para que éste se encuentre cercano al 5% de tu deuda total. Es por ello que al abonar sólo el mínimo se puede pagar una tasa nominal anual (TNA) de más de 50%, equivalente a un 63% efectiva anual, según el plazo a financiar. 
Por eso, "el pago mínimo es una trampa psicológica, porque parece en un primer momento atractivo, pero conlleva un esfuerzo cada vez mayor para el bolsillo del consumidor", remarcó Vargas.

Habrá que esperar a que los sueldos nuevos lleguen a los bolsillos y ver la reacción de los consumidores, muchos de ellos hoy muy comprometidos.

Los comerciantes cuentan sus experiencias

Desde el negocio Dibujitos, que ofrece artículos para niños, como coches, cunas, entre otros, coincidieron y señalaron que se da sobre todo cuando la persona adquiere un producto de gran valor.

Desde dos cadenas importantes de electrodomésticos -que tienen sucursales en Mendoza- agregaron que la gente durante 2015 tomó muchos créditos, adquirió heladeras, lavarropas o pequeños electrodomésticos, y por eso muchos llegaron al límite de endeudamiento y las consultas hoy rondan sobre el financiamiento propio que le puede dar la casa.

En un recorrido por otros negocios del microcentro de Mendoza, que ofrecen artículos más pequeños como indumentaria y calzado, concordaron aunque mencionaron que se da en una menor medida.

En el negocio Azcárate y Marra, de propiedad del vicepresidente de Cemci, que ofrece artículos para el hogar, electrónica, equipos de sonido para automóviles, entre otros, explicaron que 4 de 10 compras realizadas con tarjetas de crédito son rebotadas por falta de fondos.

“El Ahora 12 dio un impulso importante al comercio en general. Sin embargo, hay un límite. Y hoy, lo que se analiza, es que muchas de las cuotas aún no son canceladas, y los montos de financiamiento de los plásticos para gastos grandes están siendo rechazados”, remarcó el empresario.

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