Aunque el changuito del supermercado no necesita combustible para rodar, su tracción se hace cada vez más pesada para los consumidores. En noviembre, la fuerte presión de los precios de los alimentos -que promediaron subas de 4% en el mes- sumado a los aumentos en los combustibles y en el transporte público convergieron en un alza del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de entre 2,1 y 2,5%.
Con este nivel, la inflación anualizada se acerca al 26,4% y, cerraría el año -incluyendo la inercia que pueda tomar la canasta en diciembre- cercana al 27%: la más alta de la última década.
"Los alimentos siguieron siendo el principal impulso de los precios el mes pasado, especialmente por la suba de la carne", explica Luciano Cohan, economista de la consultora Elypsis, quien calcula un 2,1% para la inflación mensual y del 26% anual. La carne, pesa un 7% en el indicador de los precios.
El valor de la hacienda en pie subió un 14% y se trasladó -gradualmente- a los mostradores, aunque todavía no en su totalidad, con lo cual se prevé nuevos ajuste para este mes. De acuerdo con la canasta de 38 productos que mide el ex diputado Héctor Polino en supermercados y almacenes, el kilo de asado registró-en el último mes- una suba promedio de 9,69%; la falda, de 5,83% y la bola de lomo, de 4, 77%.
"Las frutas y verduras compensaron, con bajas de precios, básicamente por el 'efecto tomate' que se había disparado en octubre", recuerda el economista Carlos Melconián. Según sus relevamientos, las subas de noviembre estuvieron centradas en los panificados, los cereales y las pastas.
Según el analista, teniendo en cuenta la suba anualizada del 26,4% (octubre 2012 a octubre 2013), el rubro alimentos y bebidas subió a un ritmo de 30%. Y por encima de este nivel, se ubicaron los alimentos consumidos fuera del hogar que treparon, en ese lapso, más del 40% y la ropa, un 32%, entre los bienes con subas más contundentes.
Los combustibles, por su parte, que sufrieron ajustes del 11% en el último mes, impactan en parte en noviembre, y el último aumento, este mes. "Si en diciembre, la inflación subiera al 3%, es posible que el año cierre con el 27%. Pero si ronda 2,4 o 2,5%, como diciembre del 2012, este año cerraría en 26,5%", explica el economista. Para el Indec, hasta octubre, la suba del nivel general de precios llega apenas al 10,5%.
Según el economista Roberto Dvoskin, más allá de las presiones puntuales que existen todos los meses en la inflación, el punto más importante es el manejo de "las expectativas inflacionarias que suelen crecer a partir de las expectativas de un mayor consumo", aclara.
Tal vez por eso, el nuevo equipo económico al mando de Axel Kicillof (aún tras haber dicho que no hay inflación sino variaciones de precios) está trabajando en la implementación de nuevos acuerdos que impidan nuevos desbordes en el changuito. Sobre todo porque el Gobierno viene acelerando la devaluación del peso. Y la suba del dólar oficial, se sabe, termina encareciendo los insumos y bienes importados, de alto impacto en la cadena de producción y comercialización.
Suben los alimentos y la inflación sería la mayor en 10 años
Empujados por fuertes alzas en la carne, el pan y los lácteos, aumentaron un 4% promedio en noviembre. Así se estima que el costo de vida llegaría a 27% en 2013.
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