Luego de tocar el récord de casi 117 kilos anuales por habitante a mitad de 2013, el consumo de carnes en la Argentina comenzó a retroceder debido a la fuerte alza en los precios internos.
Según datos oficiales, la ingesta promedio de carne vacuna, aviar y porcina ahora se ubica en 108 kilogramos per cápita.
La estadística del Ministerio de Agricultura da cuenta de este proceso que afectó sobre todo a la carne de pollo.