Alfredo Cornejo lo hizo. Su gran objetivo este año era entregarle el Gobierno a alguien de su partido. Y la contundente victoria que logró ayer Rodolfo Suárez -su delfín- por casi 15 puntos de ventaja sobre Anabel Fernández Sagasti lo convirtió en el gobernador electo de Mendoza, en el hombre que conducirá los destinos de la provincia por los próximos cuatro años.
Con el 99,9% de las mesas escrutadas, el candidato de Cambia Mendoza obtenía el 49,9% de los votos, mientras que su rival del frente peronista Elegí rozaba el 35%. Se cumplió así la polarización que se preveía, ya que los otros dos candidatos quedaron muy lejos. José Luis Ramón (Protectora) fue tercero con el 8,4% mientras que Noelia Barbeito (Frente de Izquierda) alcanzó solo el 3,3%.
Con los 165.600 votos que le sacó a Sagasti, Suárez duplicó la ventaja de 7 puntos que había obtenido en las PASO. Y además logró la segunda mayor diferencia en una elección provincial después de los 23 puntos de ventaja que consiguió Rodolfo Gabrielli en 1991.
Con estas cifras, se convirtió en el hombre récord del radicalismo: es el gobernador electo de su partido que consiguió mayor porcentaje de votos y diferencia sobre su competidor más inmediato en el recuento.
Esto le permitirá gobernar con una Legislatura mucho más adepta que la que tuvo Cornejo.
Los factores de la victoria
La holgada victoria tal vez se explique en la estrategia de campaña que eligió Cambia Mendoza: la de presentar a Suárez como la continuidad de Cornejo, quien llega al final de su gestión sosteniendo una buena imagen pese a la crítica situación económica nacional que ha repercutido muy fuerte en Mendoza. Por eso también puede leerse como un logro del oficialismo el haber provincializado esta elección como contraposición a la nacionalización que intentaron el peronismo y Fernández Sagasti.
Con su habitual estilo directo, lo resaltó Cornejo anoche cuando salió, acompañado de Suárez y Mario Abed, el nuevo vicegobernador, a hablar en el búnker de Cambia Mendoza en el hotel Aconcagua: "Vinieron a decirnos cómo debemos votar, Alberto (Fernández) hizo una tremenda estupidez", disparó el actual gobernador.
Otro factor clave de la victoria de Suárez estuvo en la gran performance que tuvieron la mayoría de los intendentes de Cambia Mendoza, incluso superando los buenos resultados que habían obtenido en las primarias. Con sus triunfos departamentales, apuntalaron la victoria provincial.
Hablamos de su sobrino y sucesor en Capital, Ulpiano Suárez, que obtuvo el triunfo más amplio en el Gran Mendoza llegando al 63% de los votos. También de Tadeo García Zalazar, que gobernará cuatro años más en Godoy Cruz, al igual que Marcelino Iglesias en Guaymallén y Daniel Orozco en Las Heras. Y de Sebastián Bragagnolo, el macrista heredero del poder de Omar de Marchi en Luján, de quien es además sobrino.
Otros jefes comunales que ratificaron sus gestiones y fueron reelectos son Gustavo Soto (Tupungato), Miguel Ronco (Rivadavia) y Walther Marcolini (General Alvear), mientras que Héctor Ruiz (Junín) y Juan Manuel Ojeda (Malargüe) serán los relevos de Mario Abed y Jorge Vergara Martínez, respectivamente.
Hay que decir que la alegría radical se vio empañada en tres departamentos de la provincia. En uno, Maipú, la derrota era previsible e incluso puede leerse como un buen resultado que el PJ haya ganado allí por solo 7 puntos . Pero haber perdido La Paz y Santa Rosa generó sorpresa, sobre todo en este último departamento donde en las primarias Cambia Mendoza había aventajado por 13 puntos a Elegí.
En cuanto al peronismo, más allá de estos dos triunfos municipales, la derrota provincial es doble porque además de la amplitud, se transformó en la cuarta consecutiva para el PJ en comicios provinciales. Ni siquiera la paliza electoral que le dio Alberto Fernández a Mauricio Macri el 11 de agosto funcionó como "inflador" para Sagasti.
Por último, a Protectora y el FIT también hay que contarlos como derrotados en esta elección. Y más a la izquierda, que se quedó sin nada de lo que había conseguido en elecciones anteriores.
El quinto radical en el Gobierno desde 1983
El triunfo de Cambia Mendoza no solo ratificó la estrategia electoral de Cornejo de haber desdoblado las elecciones provinciales de las nacionales, sino que además significó un récord para su candidato: Rodolfo Suárez es el radical que más diferencia le sacó al segundo en una elección desde que se volvió a votar en 1983. Solo Santiago Llaver había logrado superar los 10 puntos de ventaja (47 a 36), mientras que Roberto Iglesias, Julio Cobos y Alfredo Cornejo ganaron la Gobernación por escasas diferencias: entre 5 y 6 puntos.
Así, el actual intendente de Capital será el quinto gobernador radical desde el regreso de la democracia, con lo que la UCR iguala la marca del PJ que también tiene cinco: Bordón, Gabrielli, Lafalla, Jaque y Pérez