Anoche el gobernador de la provincia, Rodolfo Suárez, evitó asegurar que en Mendoza no hay circulación comunitaria del virus Sars Cov-2. Esto pese a que hasta ahora se había sostenido todo lo contrario en función de la poca cantidad de casos que se presentan.
El anuncio del presidente Alberto Fernández de autorizar una mayor flexibilización de las actividades en provincias donde no hay circulación, en las que incluyó a Mendoza, fue el disparador. Ante esto, el mandatario local apuntó a la cautela al sostener que sobre tal cosa no puede haber certezas.
Asimismo, de los 94 Covid-19 positivos detectados quedan 6 en investigación ya que no se ha podido identificar el nexo epidemiológico.
"Es muy difícil saber si hay circulación o no hay circulación, porque llevamos 3 o 4 dias, no sé cuántos, que no hay casos, habíamos llegado a tener 8 días, pero no podemos cumplir aún 10 días sin casos por eso digo que tenemos que ser muy prudentes, en esto el comité epidemiológico es el que nos está indicando cual es el camino en cuanto si hay circulación o no", manifestó en una entrevista televisiva con Canal 9.
“Mendoza ha tenido casos la semana pasada y tenemos que seguir testeando”, subrayó.
Y luego explicó: “Lo que ocurre con esta enfermedad es que muchas veces es asintomática, está la gente contagiando y no lo sabe o es difícil saber cuándo se produce la carga viral y en eso hay que ser muy precavido”.
Los cabos sueltos
Sucede que por el momento quedan algunos casos en “veremos” en cuanto a la identificación del nexo epidemiológico y se sigue investigando. Este es el vínculo por el cual se produjo el contagio, es decir identificar el recorrido que hizo el virus determinando quién es el caso confirmado positivo que infectó a una nueva persona.
Se trata de los dos casos de Tunuyán: un chofer de colectivos y un albañil, en torno a los cuales se tejieron conjeturas sin certezas. El otro es el del hombre de 78 años residente en el hogar Santa Inés quien ha sido el único detectado en la provincia en uno de estos sitios que tanta inquietud generan en el marco de la pandemia del nuevo coronavirus.
En ambos casos los testeos entre quienes tuvieron contacto no han dado resultados y casi se están agotando los vínculos.
Dos más corresponden a la madre y el padre de la famila del barrio Espejo de Las Heras, confirmados el fin de semana pasado. En ese caso también dio positivo uno de sus hijos pero se toman ellos como nexo. La sospecha de transmisión de la infección ha apuntado al padre de la mujer, un transportista que había estado en Villa Azul, en Buenos Aires, donde sí hay circulación. El hombre había presentado síntomas pero el test dio negativo. Aunque se sigue investigando, para los infectólogos del equipo de gobierno sigue siendo una pista fuerte ya que el camionero puede haberse negativizado (bajar la carga viral) por lo que se repetirán los test serológicos para confirmar si en algún momento tuvo el virus.
La última línea se sigue en el caso de la empleada del hogar para adultos mayores "Sagrado Corazón", de Luján. La investigación epidemiológica continúa pero, hasta ahora, todas las personas hisopadas dieron negativo.
El domingo se conoció que la encargada del turno noche estaba internada con coronavirus. Luego de activarse el protocolo, se realizaron test a los residentes, compañeros y allegados que habían tenido contacto pero, hasta el momento, ninguno presentó el virus.
Sin indicios
La ministra de Salud, Ana María Nadal, ha explicado a la prensa que no poder identificar el nexo epidemiológico no quiere decir que haya transmisión comunitaria sostenida. En el área consideran que si así fuera habrían aparecido más infectados en torno a los detectados y que hay variables que obstaculizan este seguimento.
Desde la Dirección de Epidemiología han reafirmado que no hay circulación comunitaria en Mendoza. Explicaron que la investigación epidemiológica se sostiene durante 7 días, luego de lo cual se agota cuando no hay más nexos que estudiar, y lo habitual es que se abandone.
Hay otros elementos que tienen en cuenta para tal afirmación.
Una de ellas es que el sistema de salud no los está detectando. "Si existiese transmisión comunitaria el impacto que tendría en los hospitales, en las consultas y terapias intensivas sería totalmente diferente,estaríamos abarrotados de consultas, de internaciones y uso de respiradores", subrayó Gonzalo Vera Bello, Jefe del Departamento de Epidemiología, ante una consulta de Los Andes.
Por otra parte “las terapias intensivas están funcionando al 15 o 20% de su capacidad, no están sobrecargadas”, recalcan en el ministerio.
