"Ya no somos niños. ¿Qué pensabas? ¿Que íbamos a estar en el sótano todo el día?", le dice Mike a alguno de sus amigos en uno de los trailers de la tercera temporada de "Stranger Things", que a partir de hoy estará disponible en Netflix.
Después de dos temporadas que captaron la atención de millones de usuarios de la plataforma y hechizaron a la crítica, la serie de ciencia ficción que homenajea a la cultura pop ochentosa vuelve después de una larga espera, con una estética renovada y con cambios hormonales para los personajes principales.
Estalló el verano de 1985 en Hawkins, Indiana, un año después del final de la segunda. La acción arranca en la misma fecha que la real, 4 de julio, con una feria local para festejar el Día de la Independencia en los Estados Unidos.
En aquel primer trailer de esta nueva temporada sonaba "Baba O'Reilly" -de The Who- para musicalizar las andanzas veraniegas de Will (Noah Schnapp), Mike (Finn Wolfhard), Eleven (Millie Bobby Brown), Dustin (Gaten Matarazzo), Lucas (Caleb McLaughlin) y Max (Sadie Sink), en plena transición a la adolescencia.
Pero tal como en las dos anteriores, el mal, el terror y lo sobrenatural volverán a apodarse de estos ocho episodios de una hora -el primero, se titula: "¿Me copias, Suzie"?- y ya no sólo por la presencia del monstruo Demogorgon, que al parecer, encuentra en Billy, hermanastro de Max y nuevo bañero de la pileta municipal (Dacre Montgomery), a su nuevo huésped.
Un par de hombres amenazantes -uno de ellos armado y otro rodeado de ratas- se unen a las criaturas que vienen aterrorizando a los chicos, a sus protectores adultos Joyce Byers (Winona Ryder) y Jim Hopper (David Harbour) y ahora, a todo el pueblo de Hawkins.
"Nos dejaste entrar... y ahora, dejarás que nos quedemos". Una voz le habla a Eleven desde el Otro Lado, a pesar de que al final de la temporada dos, la chica con habilidades extraordinarias parecía haber cerrado el portal entre aquel mundo y el real.
En la tercera temporada, un centro comercial recién inaugurado, el Starcourt Mall, se presenta como uno de los principales escenarios de la trama, que además de volver a tener a Charlie Heaton, Natalia Dyer, Joe Keery y Cara Buono, sumará algunas caras nuevas: Maya Hawke, Jake Busey y Cary Elwes.
En 2016, los hermanos Matt y Ross Duffer estaban ansiosos por el lanzamiento de su primera serie, "Stranger Things". No sabían si su innovador homenaje a la cultura pop de los ochenta, ambientado en 1983 en Hawkins, Indiana, tendría impacto en el público. "Desde el inicio, teníamos esta idea: ¿qué pasaría si un libro nunca publicado de Stephen King cayera en las manos de Steven Spielberg? Esa era la sensación que queríamos evocar con 'Stranger Things' -explicó Ross Duffer-. Pero no teníamos ni idea si alguien respondería a eso".