Los fans llevan meses preparados. Y ya están a los saltos, porque finalmente, el viernes, pasada la medianoche, Netflix estrenará los nueve flamantes capítulos de la segunda temporada de Stranger Things, que arrancará con uno llamado Madmax, cuya apertura narrativa comenzará el día de Halloween, el 31 de octubre de 1984 en aquel pueblo ficcional de Indiana llamado Hawkins.
Ha pasado más de un año desde que los chicos Mike Wheeler (Finn Wolfhard), Eleven (Millie Bobby Brown), Dustin Henderson (Gaten Matarazzo), Lucas Sinclair (Caleb McLaughlin) y Will Byers (Noah Schnapp), enfrentaran el monstruo del mundo paralelo, el Demogorgon, mientras los agentes federales intentaron contener la situación de peligro.
Recordemos que al final, el Sheriff Hopper (David Harbour) y Joyce Byers (Winona Ryder) viajaron al Otro Mundo, donde consiguieron rescatar a Will (Noah Schnapp), el hijo de Joyce.
En el primer episodio, los personajes intentan volver a su vida normal, pero Will tiene una visión de un monstruo, una especie de araña colosal, que se ha escapado de la dimensión paralela,
Aquí entran nuevos datos que no apto para los que detestan los “spoilers”. Quedan avisados.
Will, con una suerte de desorden de estrés post traumático, intentará subliminar aquellas experiencias terroríficas mientras se reincorpora de a poco a la rutina de la escuela y es examinado por varios doctores, mientras el resto de la pandilla continúa perturbada por la pérdida de Barb Holland (Shannon Purser) e Eleven.
Mientras tanto, por su lado, Joyce está saliendo con Bob Newby (Sean Astin), y el comisario Hopper (David Harbour) intenta esquivar las consecuencias de aquella experiencia fantástica y terrorífica de la temporada anterior.
De acuerdo a una reciente entrevista con Finn Wolfhard, quien interpreta a Mike Wheeler, la segunda temporada será más oscura y recargada de terror. Tendrá muchos más momentos sorpresivos ya que el grupo de amigos se enfrentará a unos desafíos muy peligrosos, que involucrarán la destrucción del mismo pueblo.
Dejamos en claro, a juzgar por el final del último trailer de la serie, que finalmente la desaparecida Eleven volverá a la historia, ahora con pelo más crecido.
Parece que finalmente, casi todos los personajes principales volverán este año, con excepción de Barb Holland (Shannon Purser), que parece que realmente ha muerto.
Nuevas caras
Al mencionado Sean Astin (Los Goonies, El señor de los anillos), también se sumará Paul Reiser (el villano de Aliens). ¿Representa esto un homenaje a al director de aquel filme, James Cameron?
Él interpretará a un miembro de la junta administrativa del Departamento de Energía, quien se encargará de ayudar a contener el desastre de los hechos sucedidos el año pasado.
Del lado femenino, participará la joven actriz danesa Linnea Berthelsen, quien se pondrá en la piel de un personaje llamado Roman, una chica emocionalmente dañada por una pérdida irreparable.
También se acoplan los hermanastros Max y Billy (Sadie Sink y Dacre Montgomery, respectivamente) y Keith, un empleado de la tienda de video juegos en manos de Matty Cardarople.
Direcciones
Los hermanos Ross y Matt Duffer –creadores de la serie– continuarán dirigiendo episodios con Shawn Levy (Gigantes de acero) pero este año también se incorporan otras celebridades detrás de cámaras, como el director de películas de Pixar Andrew Stanton (Wall-E, Buscando a Nemo), quien firmará dos capítulos.
A esas incorporaciones hay que agregar la docenas de referencias culturales de la época, como un comercial de los waffles Eggo, la campaña política de Reagan y vistazos de fondo a los videos juegos emblemáticos de aquella década como Dragon’s Lair, Galaga, Asteroids y Pac-Man.
También volverá Survive, la banda new wave que interpretó la música de la serie durante la primera temporada. De hecho, las pistas ya fueron lanzadas en distintas plataformas digitales el 20 de octubre.
Otro dato importante al final del día: habrá una tercera temporada de 10 episodios, ya listos para comenzar a rodarse en unos meses.
Éxito global
Stranger Things es la prueba del fenómeno de globalización digital de la televisión del siglo XXI y la compañía de TV online, que respiraba con orgullo el seguimiento fanático de House of Cards y sus prestigiosos premios, todavía está sorprendida por el impacto de este relato.
Tomemos en cuenta que han pasado 15 meses (se estrenó el 16 de julio de 2016) desde que Netflix lanzó simultáneamente en 130 países esta producción.
Pero de un tiempo a esta parte, el gigante streaming opera en casi todos los territorios del planeta que tenga conexión con internet y eso le ha dado una expansión de popularidad imparable. Lo que es que la serie se pueda ver en perfectas condiciones, como el HD, por ejemplo, tanto en Camerún como Indonesia.
Será cuestión de que Netflix tenga la astucia para adaptarse con un producto global capaz de ser disfrutado por múltiples geografías y culturas.
En ese sentido, Stranger Things, una serie nominada a 18 Emmy y elogiada por la crítica de Estados Unidos, parece difundirse de forma muy cómoda y disfrutable en la mayoría de los países, siempre que el público cuente al menos con una memorabilia cinematográfica y televisiva de al menos 40 años para sacarle el mejor provecho.
Netflix en todo caso, tiene el inconveniente de los subtítulos como un gran adversario en su expansión, si tomamos en cuenta que tiene sólo 20 idiomas disponibles en su pantalla y del otro lado, hay miles de lenguas en el planeta que van a tener problemas para entender la terminología de la ciencia ficción y palabras como “Demogorgon”.
Siguiendo con el mismo ejemplo, otro freno para su globalización es explicar que los personajes asimilan que el mal que los atormenta proviene del juego de rol Dungeons & Dragons (Calabozos y dragones), un microrrelato de aventuras de fantasía heroica cuya primera publicación salió al mercado en 1974, diez años antes de los hechos que sucederán en la segunda temporada.
La rápida adhesión de público que adoptó la historia de manera vertiginosa, obviamente, se asoció a esa tendencia de moda, también global, por viajar en el túnel del tiempo de la nostalgia y revisar con minuciosidad casi obsesiva, la cultura pop de los ’80, citando la iconografía de clásicos de cine y de la literatura de la época en las obras de Stephen King y Steven Spielberg y más especialistas del género de terror y la ciencia ficción., en reflejando la estética de E.T., Alien, Cuenta conmigo y Los Goonies.
Stranger Things se suma a esa colección de ficciones craneadas por hermanos como los Coen, los Wachowsky y los Duplass. Los Duffer son, además, hermanos gemelos.