El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) informó que las proyecciones de stocks técnicos, al 1 de junio, se ubican en 4,6 meses, un valor muy por debajo de los 6,9 meses que se calculaban a mediados del año pasado, cuando el sector no encontraba respuestas a los altos niveles de sobrestock. Ahora, con un mercado en equilibrio, surge la incógnita de cómo se comportarán los precios.
Martín Hinojosa, presidente del INV, opinó que la reducción de los niveles de stock es una noticia "muy auspiciosa", teniendo en cuenta la alarmante situación en la que se encontraba la industria vitivinícola. "Es el resultado de varios factores. Por un lado, se debe al aumento de las exportaciones, que durante enero-abril de 2020 se incrementaron 58% (impulsadas por la mayor demanda de mosto y vino a granel). Luego, y también después de varios meses, y en medio de la pandemia, las ventas en el mercado interno lograron repuntar y crecieron en el mismo período recién mencionado un 4%", señaló.
"A ello, finalmente, se sumó la caída del 20% de la cosecha 2020. Estas causas (mayor venta interna y externa y menor vino elaborado), claramente generaron que las proyecciones de stock vínico a nivel país bajaran en los últimos meses, y pasáramos de tener entre 6 y 8 meses de stock (un sobrestock que pesaba sobre el mercado) a estar hoy por debajo del 5%", apuntó el titular del INV.
A raíz de esta situación, Hinojosa consideró que las condiciones están dadas para que los precios mejoren, pero no se arriesgó a lanzar un pronóstico, debido a la incertidumbre que genera la pandemia del coronavirus. "En situaciones normales, la reducción del stock vínico a 4,6 meses tonificaría bastante el precio del vino. Sin embargo, debido al avance del Covid-19, es difícil tener certezas de lo que puede ocurrir", comentó.
"Lo concreto es que el mercado queda en una situación de equilibrio que, en condiciones normales, beneficiaría mucho al productor y a las pequeñas bodegas que tienen vino. Sin dudas es algo que genera muchas expectativas", reconoció.
Los precios estancados
El sobrestock vínico y las caídas de ventas de los últimos años han provocado fuertes caídas de los precios en términos reales, que llegaron incluso hasta esta temporada. Según estadísticas publicadas por el Observatorio Vitivinícola, en base a datos proporcionados por la Bolsa de Comercio, en los primeros cuatro meses del año pasado, el precio promedio de los vinos sin mención de varietal fue de $ 8,15, mientras que en igual período de este año promediaron un valor de $ 10,21, lo que representa una variación del 25,27%, frente a una inflación del 50%. En el caso de los varietales, hubo una caída de $ 18,64 a $ 17,20, es decir un baja de 7,72%. A eso se le debe sumar el efecto negativo de la inflación.
Como punto positivo, se debe mencionar que en ambos casos se registraron mejoras de precios en las últimas semanas. Los vinos sin mención de varietal, por ejemplo, superaron los $ 12 promedio, lo que da cuenta de una primera reacción del mercado al nuevo equilibrio.
En vistas a futuro, insistió Hinojosa, las perspectivas no son claras, debido a que no se puede tener un pronóstico de cómo se comportarán las ventas dentro y fuera del país.
No obstante, desde Bodegas de Argentina indicaron la semana pasada que hay buenas expectativas de comercialización para el vino a granel argentino en el mundo, debido a que Sudáfrica sufre de "prohibición de ventas de vinos" y Australia tuvo una mala cosecha. Además, las ventas de vinos al mercado interno lograron crecer aun durante el aislamiento social, lo que hace suponer que el mercado puede seguir equilibrado.