A los 42 años Max Stöckl quería batir su propio récord: descender por una montaña de grava con una mountain bike de serie.
La marca la había logrado en 2011 cuando bajó por el volcán del Cerro Negro en Nicaragua a 164,95 km/h. Sin embargo, en su última presentación logró batir sus propios números.
Stöckl y su equipo de seis hombres decidieron ir al desierto de Atacama, un lugar inhóspito, donde sólo hay piedras y cantos rodados.
“Con el descenso de Nicaragua no me divertí todo lo que quería, no fue un gran reto”, dijo.
En el intento se registró una velocidad de 167,6 km/h, por lo que se batió el récord anterior.