El Desierto de Atacama fue escenario de una nueva proeza del deporte.
El austríaco Max Stöckl se subió a su mountain bike y estableció un nuevo récord de velocidad. El deportista de 43 años realizó en 11 segundos un descenso de 1.200 metros, sobre una pendiente de 45 grados, con fuerte viento.
En la bajada, que comenzó a una altura de 4.000 metros, logró alcanzar los 167,6 kilómetros por hora.
“Estoy otra vez en una montaña sin nombre en medio del desierto. Es complicado porque todo está suelto y era muy rocoso al principio. Fue una travesía pero, una vez ahí, de pie, sentí ganas de llorar.
Fue muy divertido”, declaró Stöckl luego de batir la marca. “Para que puedan darse una idea, es como sacar una mano fuera de un auto que está a 150 km/h. Mirar hacia abajo y sentir adrenalina, hace que sea un momento inolvidable”, dijo.