Un año después de los atentados del 13 de noviembre, la música volvió a sonar este sábado pasado en el Bataclan, de la mano de Sting, en un emotivo concierto que comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las 90 personas asesinadas allí el 13 de noviembre de 2015.
El concierto duró una hora y media, y luego de que sonaran las notas finales de "The Empty Chair", el último tema interpretado por Sting, numerosos espectadores se abrazaron unos a otros y aplaudieron largamente; celebrando tanto la presentación del cantante británico como el renacimiento de la sala parisina.
Fue con un minuto de silencio, emotivo, que Sting lanzó este concierto tan particular: “Esta noche, tenemos que conciliar dos deberes: primero recordar a quienes perdieron la vida en el ataque y también celebrar la vida, la música, en este lugar histórico”, dijo el cantante en francés.
Después del minuto de silencio, el músico entonó la canción "Fragile", el tema compuesto en los años '80 en homenaje a las víctimas del Terrorismo de Estado en Chile, que fue usado como bandera en todos los países latinoamericanos que sufrieron dictaduras (incluida la Argentina); y es símbolo de aquel mítico recital del '82 que el músico británico diera junto a Amnisty International.
Le siguió “Message in a Bottle”, siempre alentado por el público.
En el escenario lo acompañaba el trompetista franco-libanés Ibrahim Maalouf.
En la sala, con una capacidad de casi 1.500 plazas, se reunieron sobrevivientes y familiares de las víctimas que murieron hace un año, así como fanáticos del cantante británico.
“Tuvo el tono justo, fue un magnífico momento”, confió luego del concierto uno de los espectadores, Stéphane Pocidalo, de 35 años, refiriéndose a Sting; que evocó la situación de los migrantes y que homenajeó a James Foley, el periodista estadounidense ejecutado en Siria en 2014 por la organización Estado Islámico.
Sting, al pisar el escenario a las nueve en punto, dijo sobre las víctimas fallecidas por el atentado en Bataclan: "nunca las olvidaremos".
El resto del show se enfocó en el repaso de las composiciones de su último disco “57th & 9th”.
De esta manera, con un amplio operativo de seguridad, tanto dentro como en los alrededores de la sala, el Bataclan fue recuperado como sala para el rock en Francia; a un año de haber sido uno de los blancos de los ataques simultáneos que dejaron un total de 120 muertes.
La sensación persiste
Agentes del orden salieron el sábado por la noche a resguardar la zona del Bataclan, de cara al concierto del legendario cantautor británico.
En el área había barricadas y cantidades de policías armados que estaban cateando a los afortunados que consiguieron boletos.
Bataclan dijo que todos los 1.000 tickets para ver al exvocalista de The Police se vendieron “en menos de 30 minutos” y que regalaron 90 entradas a familiares de las víctimas de los ataques realizados en París el 13 de noviembre del año pasado.
Los ataques coordinados, con armas semiautomáticas y explosivos en la cintura, fueron perpetrados en Bataclan, bares, restaurantes y el estadio, dejando 130 muertos y cientos de heridos. Fue el peor acto de violencia de extremistas realizado en Francia. El ataque fue atribuido al grupo Estado Islámico.
Algunos supervivientes se quedaron afuera del salón de París realizando una vigilia tranquila. Otros estuvieron silenciosos adentro, tomando una bebida en espera del inicio del concierto. El salón remodelado olía a pintura nueva.