Matías Stevanato es uno de los nueve intendentes electos que debutarán en diciembre en sus municipios. Y uno de los seis que tendrá el peronismo. Si bien es el candidato que propuso Alejandro Bermejo para continuar su legado en Maipú, anticipa que hará cambios en el equipo. Incluso, promete convocar a dirigentes de otras fuerzas políticas que se sumaron a su proyecto.
Su salto a la gestión pública fue de la mano del ex gobernador Celso Jaque y de allí comenzó a ganar lugares, desplazando a históricos del justicialismo maipucino.
-¿Ya están trabajando en la transición?
-Yo asumí como jefe de Gabinete del municipio hace casi un año y he trabajado de lunes a lunes. Venimos con todo el equipo trabajando. No va a ser un proceso complicado ni traumático; al revés, se va a dar de manera natural.
-¿Va a cambiar funcionarios?
-Gran parte del equipo va a seguir. Las segundas y terceras líneas siguen. Maipú es un municipio con un 80% de aceptación de la gestión de Bermejo. Hay que cuidar lo que se ha hecho bien y mejorar lo que falta.
-Hubo mucho corte de boleta el domingo, ¿a qué se debió?
-Es multicausal, no hay un solo factor. El corte se dio en Gutiérrez, Luzuriaga y Maipú. Lo analizamos mesa por mesa y el contexto de esa zona es el voto católico, donde más se pondera la gestión municipal. Maipú tiene 12 distritos y en cada uno, una parroquia y unos cuatro o cinco templos. El voto provida fue muy fuerte. Suárez dijo que era provida y eso influyó muchísimo. Creo que fue una mezcla de esa gente que valoró la gestión municipal, que saben qué es lo que pienso y cómo actué respecto al tema y terminaron ponderándolo.
-¿No evalúan que el votante de Bermejo no es el de Fernández Sagasti?
-Muchos decían que yo no iba a ganar esta elección porque después de tanto tiempo un Bermejo no iba en la lista. El frente Elegí sacó 57.000 votos en las PASO y ahora, solos, llegamos a los 50.000. No creo que haya un votante de Bermejo que no haya querido votar a Anabel. Creo que se ponderó la posición sobre el aborto y la gestión municipal. Además hay un voto que sí lo ve muy bien a Cornejo.
-¿Los hechos de inseguridad afectaron la imagen de Majul?
-No lo tengo que decir yo, pero ellos cometieron muchos errores. El tema que más plantean los vecinos es la inseguridad. En los días previos a las elecciones mataron a tres maipucinos, pero el vecino no lo relaciona al municipio. Por eso recién ahora vamos a lanzar un programa de Seguridad Ciudadana para que nos cuidemos y nos protejamos entre todos. Es un kit de cámaras para que por cada cuadra se vayan organizando los vecinos, cada uno puede ver las cámaras de su cuadra. Lo dejamos para después de las elecciones y me gustaría que nos acompañe Suárez.
-¿Ha hablado con él después del domingo?
-Me mandó un whatsapp y le respondí. Quedamos en que íbamos a coordinar.
-¿Cómo queda Maipú en el escenario provincial?
-Fue una elección muy complicada, vino una ola y Maipú quedó en una isla. Guaymallén, Godoy Cruz, Capital, Luján y San Martín nos rodearon por todos lados.
-¿Esa situación lo deja en un lugar distinto, con un rol más protagónico dentro del peronismo?
-No. Sí creo que tengo una gran responsabilidad que es continuar con el legado de Maipú. Tengo que consolidar esta gestión. Sí voy a ser un colaborador más en la reconstrucción del peronismo por el gesto que tuvieron conmigo tanto Alejandro como Adolfo (Bermejo, ex intendente) de darme la posibilidad para renovar el peronismo, tengo que ayudar a que ese proceso que se dio en Maipú se dé en toda la provincia. No encabezando porque hay dirigentes que pueden protagonizar este proceso, sí apoyando.
-¿Qué cree que le faltó al peronismo para poder ganar?
Tener un mensaje para seducir a la clase media, mostrar qué es lo que queríamos hacer para Mendoza. A Anabel le faltó tiempo para que la conozcan.
-¿Ese mensaje es apartarse del populismo?
-No, ellos tergiversan el mensaje. Yo hablo de un Estado presente. Hubo un mensaje que no se terminó de transmitir, el receptor no alcanzó a descifrar lo que queríamos, que en Maipú sí pasó.
-¿Por qué no se recibió ese mensaje?
-Pasaron muchas cosas. En Maipú hubo una campaña sucia, de desprestigio. A mi sí me pudieron escuchar porque Maipú es más chico, pero Anabel tenía mensajes claros que estaban muy buenos: el boleto estudiantil, los centros de adicciones... Me encantaría que Suárez tomé algunas de esas propuestas.
-¿Se lo va a plantear?
Cuando tenga la oportunidad sí. Le voy a plantear cuáles son las necesidades de Maipú. Por ejemplo, necesitamos que se construyan más escuelas, necesitamos sí o sí dos. Yo voy a ser un aliado de Suárez para solucionar los problemas de los maipucinos. Y me voy a poner a la cabeza de los reclamos cuando no sean escuchados
-¿Entre Bermejo y Cornejo, hubo falta de diálogo?
-Cornejo tiene una forma de ser diferente a Suárez. Y los mendocinos le dieron la razón, hay que reconocerlo. Yo no comparto la forma de ejercer ese liderazgo, yo soy una persona que escucha, de diálogo, trato de no confrontar porque me parece que la etapa que viene en la Argentina es la de ir cerrando la fisura.
-¿Confía que con Suárez va a haber diálogo?
-Creo que sí. A mí no solo me acompañaron desde el PJ, un sector grande del radicalismo me acompañó, un sector del PD y también desde la izquierda. Yo armé mi base con todo eso y voy a gobernar con ellos porque todos van a tener espacio en mi Gabinete. Algunos me dicen que estoy medio loco con lo que planteo.
-¿Cómo espera que sea la relación con los intendentes del Gran Mendoza?
-Estuve hablando con Ulpiano (Suárez, intendente electo de Capital) por las ciclovías. Tenemos casi 50 kilómetros de bicisenda y mi objetivo es duplicar la cantidad de kilómetros porque eso tiene que ver primero con un transporte saludable y con el turismo, que va a ser uno de los ejes de mi gestión.
-¿Cuáles serán los ejes de su gestión?
-Innovación en la gestión de gobierno, potenciar el desarrollo económico y apostar todas las herramientas municipales al desarrollo del ser humano, fundamentalmente la familia. Todas las políticas tienen que estar apuntadas a desarrollar la familia y con esto no me refiero a la familia tipo de la mamá, el papá y los dos chicos; tenemos muchas madres solteras, papás y mamás. Quiero fortalecer los vínculos. Se vienen tempos muy duros donde tenemos que apostar a las redes, a las organizaciones sociales para mantener el tejido social porque van a ser seis meses, o un año, muy difíciles. Para mí no es un orgullo inaugurar un comedor porque implica que hay un padre que no puede darle de comer a su hijo. No quiere decir que no lo voy a hacer desde el Estado, pero queremos fortalecer los vínculos y que los niños puedan comer en sus casas. Si a mí me dicen que el populismo es un Estado presente, siempre voy a bancar un Estado presente y quizás por eso seré una isla en el medio de todo el Gran Mendoza.
Perfil
Edad: 38 años.
Familia: está casado y es padre de una niña de 8 años.
Trayectoria política: en 1999 asumió en la Asesoría de la Juventud en Maipú. En 2005 presidió la JP Mendoza. De 2007 a 2011 fue secretario privado de Celso Jaque. Fue Senador Provincial en el período 2011-2015. Desde hace un año es Jefe de Gabinete en Maipú.