El joven jinete mendocino Stéfano Urtubey, de apenas 13 años de edad, oriundo del departamento Rivadavia, representante de la cabaña ecuestre El Establo, de Chacras de Coria, Luján de Cuyo, obtuvo la medalla de bronce en la categoría Children por equipos de la “Copa de Las Naciones” que se desarrolló en Wellington, Palm Beach, estado de Florida, Estados Unidos, entre el 15 y el 27 del pasado mes de febrero.
La nueva promesa de la equitación local acumuló el puntaje necesario para representar al país en este certamen de jerarquía internacional por su condición de campeón 2014 del Cordillerano de San Juan (1,10 metros de altura), campeón 2014 del torneo Aniversario del Jockey Club San Juan (1,10 y 1,20 metros de altura) y sub-campeón del tradicional certamen Federal 2014 (1,10 metros de altura) que se realizó en Córdoba y que este año tendrá su sede en Mendoza.
Stéfano, que integró el equipo de la Federación Ecuestre Argentina junto al cordobés Lautaro Peña y los hermanos Richard y Leslie Kierkergord de Buenos Aires, tras un cometido de alta técnica y un gran dominio de su cabalgadura, cumplió su recorrido sin faltas por lo que aseguró el tercer lugar del representativo nacional detrás del campeón Estados Unidos y del sub-campeón Brasil.
Los chicos Kierkergord son hijos de aquel recordado campeón argentino que con 2,34 metros conserva el récord nacional de máxima altura. Se recuerda por otra parte que Ismael Pichón Centeno, aún en actividad en nuestro medio, ostenta con 2,20 metros la mejor marca a nivel local y que el máximo registro mundial es de 2,50 metros fijado por un caballo argentino en Santiago de Chile según recuerda un especialista en la materia como don Eduardo Mesa.
En la categoría Children hasta 1,20 metros de altura tomaron parte 33 jinetes en representación de 8 países y Stéfano resultó quinto en 1,15 metros, y primero absoluto en 1,10 metros. La medalla de plata se perdió por apenas una unidad.
La Argentina participó asimismo en las categorías Junior y Seniors sin éxito alguno. En esta oportunidad no se intervino en Young Riders. Stéfano montó a su caballo favorito - Remonta Fijativo - aunque también salta con Clin Is Good y con la yegua Mística Nepal. Desde el año pasado es un aplicado alumno de la Cabaña Ecuestre El Establo que dirige el experimentado profesor Sergio Eduardo Mesa, junto a su esposa Adriana Pérez y el hijo de ambos Lucas Mesa.
Justamente realizó el viaje a los Estados Unidos acompañado por su calificado instructor quien en el país del Norte se desempeñó además como estrecho colaborador de Exequiel Daponte jefe de equipo de la delegación nacional. Sergio Mesa, su esposa Adriana y Lucas Mesa también dictan clases en el Club Hípico Mendoza y en la Quinta Ecuestre La Delfina del departamento San Martín.
Stéfano cursa el primer año en el colegio Casa de María de Rivadavia y como deportista se ha convertido en el gran ejemplo y el modelo a seguir de su pequeño hermano, Francesco Urtubey, de tan solo 8 años, que en apenas 10 meses de aprendizaje en la cabaña El Establo ya supera sus primeras vallas de 0,80 y 0,90 metros de altura.
Como Disney
A su regreso de los Estados Unidos, y mientras se prepara para la próxima edición del esperado certamen Vendimia de Equitación, Más Deportes dialogó con el juvenil jinete y con su exigente profesor. También participó de la charla su orgulloso abuelo, Ernesto Enrique Urtubey, quien destacó muy especialmente el profundo agradecimiento de toda la familia por el valioso apoyo económico recibido de la Municipalidad de Rivadavia lo que hizo posible el largo y costoso viaje realizado.
Stéfano le contó a Los Andes que desde muy chico se enamoró de los caballos cuando su papá Sergio lo llevaba al Polideportivo de Rivadavia donde aprendió a montar con solo 3 años de edad.
A los 5 años empezó a cabalgar en el Club Hípico del Este y más tarde se incorporó a El Establo donde de manera progresiva mejoró y perfeccionó su estilo sobrio, perfecto y muy elegante. “Me siento muy feliz, estoy muy contento. Hice realidad mi primer éxito a nivel internacional y esta medalla de bronce es algo que voy a recordar y valorar toda mi vida.
Le agradezco a mi familia, a mi querido profesor y a los excelentes compañeros que tuve”, le dijo Stéfano a nuestro diario aún con su carita de asombro y pocas palabras. Sergio Mesa comentó lo espectacular del escenario donde se desarrolló como todos los años la Copa de Las Naciones: “Es el Disney de los caballos; una ciudad de la hectáreas y de 10 pistas, con lujosas residencias, pequeños lagos y un verde perfecto. Un lugar tan maravilloso como increíble, pleno de vida y colorido, en el estado de La Florida, que cobijó a 6.000 caballos y otros tantos jinetes que llegaron de los países más lejanos del mundo, no solo de América o de Sud América”.
También elogió a su joven alumno: “Es un chico excelente, serio, muy aplicado, que tiene un gran futuro por delante. Cumplió un cometido impecable, sin errores ni descuidos, en un circuito que exige el máximo esfuerzo y concentración. Comparto su alegría y la de sus padres y abuelos que tanto lo cuidan y protegen y al igual que ellos le deseo siempre lo mejor”.
“Su hermanito Francesco es otra gran promesa que entrena con mucha dedicación y atención. He vuelto a vivir grandes satisfacciones, como en la época que mi hijo Lucas comenzó a destacarse en el difícil arte de la equitación”.
