Pablo Stahringer fue uno de los grandes personajes del año del Futsal local en 2019. Campeón argentino con la Selección C 20, un título que a Mendoza se le venía negando y antes de cerrar el año fue contratado por Andes Talleres para hacerse cargo de su primer equipo. Así el ex entrenador de Regatas vuelve a estar en la máxima categoría de nuestros torneos.
Sobretodo ello, dialogamos con Pablo.
"La verdad que el 2019 terminó siendo un gran año. Quizás al comienzo parecía que venía un año negro con la salida de Regatas, pero se acomodó. Hicimos un muy buen trabajo con el cuerpo técnico de la selección C 20. Un equipo impresionante el profe David Arena, Fernando Barbero, Pablo Longo, Emanuel Palumbo, Juan Delucía y la colaboración de Eduardo Reinoso y Eduardo López. Y terminamos coronando con un título gracias a la predisposición de todos los jugadores que participaron del procesos, más allá de que 16 fueron los que nos representaron, hubieron entre 60 y 70 jugadores participando del proceso activamente y eso hizo que logramos el rendimiento que tuvimos en el torneo. Terminó siendo un hermoso año con un trabajo de post temporada que nos permitió seguir trabajando con ellos para que estén en modo selección y el 2020 viene con un desafío muy grande como es Talleres, lo que me pone muy contento porque me dan la posibilidad de desarrollar mí pasión que es dirigir un equipo de Futsal", arrancó contando Pablo, un laburante de este deporte al que hemos visto como le pone todo a su trabajo.
-¿Cuáles son los objetivos en este nuevo desafío?
-Nos hemos planteado objetivos claros y yo particularmente me voy a poner a disposición del club y de todos los jugadores y entrenadores para seguir aumentando la grandeza y la jerarquía que tiene la institución a nivel local, nacional e internacional.
Voy a poner toda mi experiencia, toda mi vocación para lograr los mejores resultados posibles, sabiendo que los resultados son a veces caprichosos.
-¿Sensaciones de volver a Primera?
-Me siento muy contento y con esas mariposas en el estómago de tener ganas de empezar ya e ir forjando el rumbo del club. Esperamos poder formar un equipo competitivo y dar pelea en todos los torneos porque eso es lo que manda la historia de ese escudo.
-Pasar de Regatas a Talleres, es como pasar de River a Boca.
-Sí, seguro. Son dos clubes enormes y es un privilegio pasar a dirigir Talleres y haber dirigido Regatas. Lo que si dejé muy claro con los dirigentes y los jugadores es que yo soy un profesional de la actividad física. Yo me dedico al deporte. No es que yo tenga un estudio contable o tenga un negocio y en mí tiempo libre me dedique a ser entrenador de Futsal, sino que yo me dedico a ser entrenador de este deporte y como profesional voy a dejar todo en mí nuevo club para que podamos conseguir grandes cosas. Son dos clubes muy grandes y es un prgullo poder haber estado en ambos.
-¿Pensaste en algún momento dirigir a la Selección mayor?
-Sí, siempre fue un objetivo. En la oportunidad que se eligió a Armando yo estaba entre los entrenadores a los que se le habían pedido un proyecto. Después Armando (Corvalán) tuvo un proceso exitoso como todos sabemos. Pero siempre tuve las ganas de dirigir la selección mayor y desarrollarme en Primera División que es donde yo más tiempo me he desarrollado con jugadores de Primera División, con jugadores más formados y siempre voy a estar esperando esa oportunidad. Si en algún momento me llega, encargaré el proyecto con todo el profesionalismo que se merecen los jugadores y la Federación de Futsal de Mendoza. Un sueño que todos tenemos y muy pocos pueden concretar.