SOUFFLÉ DE QUESO
La palabra soufflé (suflé en español) proviene del participio pasado del verbo francés souffler que significa 'soplar' o 'inflar'. Este plato francés se sirve como entrada pero acompañado de una ensalada verde constituye un plato principal a la hora de la cena. Existen numerosas versiones de soufflés: con jamón, con otros quesos (parmesano, gruyere, etc.) e incluso versiones dulces de chocolate y de vainilla.
INGREDIENTES:
- 100 g de queso rallado tipo emmental, gruyere o manchego
- 5 Huevos
- 2 cucharadas de manteca
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- Sal y pimienta
- Nuez moscada molida
PREPARACIÓN
1. Untar con manteca blanda un molde de cristal para horno (o de silicona) de paredes altas y lo reservamos.
2. Preparar una bechamel. Derretir 1 cucharada de manteca en una olla, añadir la harina y revolver bien a fuego medio, hasta que se forme una pasta homogénea y espesa que burbujee un poco.
3. Después, incorporar la leche y remover sin parar hasta que obtener una salsa espesa y sin grumos.
4. Salpimentar e incorporar una buena pizca de moscada.
5. Dejar cocer a fuego muy lento durante 2 minutos más. La bechamel tiene que ser bastante compacta para evitar que el soufflé no caiga una vez mezcladas las claras montadas.
6. Mientras baja la temperatura de la bechamel, batir las claras de huevo a punto de nieve.
7. Mezclar las yemas de huevo con el queso rallado.
8. Seguidamente, unir la mezcla de yemas con la bechamel e incorporar las claras montadas. Integrar, delicadamente, con una espátula para no se bajen las claras.
9. Por último, vertir la mezcla en el molde y hornear durante 25 minutos en una rejilla de posición baja en el horno a 180ºC.
TIPS: el soufflé no puede esperar. Tenemos que comerlo recién sacado del horno. Lo podemos acompañar de una buena ensalada de hojas verdes. También va muy bien con tomates caramelizados.