Una pared sostenida por un palo de construcción, la escalera del sector de ingreso principal abandonada, la pileta olímpica convertida en un depósito de hojas, basura y aguas contaminadas, la tribuna del sector sur cerrada e inhabilitada porque está a punto de desmoronarse, las butacas de los bancos de suplentes destrozadas, estructuras totalmente herrumbradas, el campo de juego convertido en un potrero por la falta de agua, cortaron la luz por la deuda, el único baño del estadio (el de la platea) inhabilitado por el deterioro. Y la lista sigue...
Luján Sport Club, una de las instituciones señeras de la Liga Mendocina de Fútbol, atraviesa quizá la peor crisis institucional de su historia. El Jardín del Bajo pasó a ser algo más que un baldío desierto. Más que granate, el club se encuentra en alerta roja. Hace dos semanas, mediante un comunicado publicado en el Facebook del club, el ex presidente Iván Ponce dio un paso al costado y llamó a elecciones debido a la crisis institucional y económica por la que atraviesa.
"Hay muchas ganas de seguir pero el abandono y la crisis institucional es imposible seguir sosteniendo lo que amamos. Por eso llamamos a elecciones", expresa la notificación que sirvió de disparador para que la situación se visualizara en los medios de comunicación de la provincia. Y también para que surgiera espontánea una incipiente agrupación compuesta por hinchas, socios (sólo dos activos tiene actualmente), ex dirigentes y comerciantes, quienes a través de las redes sociales se autoconvocaron para comenzar a buscarle soluciones a la grave crisis del club ubicado en la intersección de las calles Lamadrid y San Martín, en el corazón del departamento de Luján de Cuyo.
Operativo resurrección, en marcha
El tema que más urgía y que se resolvió a través de este grupo de colaboradores fue el corte de luz. La deuda ascendía a $64.000, se juntaron 40 mil para reconectar el medidor y, si bien quedan dos cuotas de 12000, la semana pasada la energía retornó al Bajo.
La siguiente cuestión a resolver fue el tema del riego de la cancha. Debido a la deuda, el medidor fue retirado hace aproximadamente un mes y hay que realizar una inversión muy grande. "Sacamos agua del pozo con una bombita, llenamos un tanque y con otra bomba regamos la cancha. También conseguimos una manguera de bomberos y logramos regar", cuenta Florencia, una de las colaboradoras.
Luego de la difusión del tema en los canales de televisión locales, la gente del departamento mostró su lado solidario y la pasión por los colores. Así, un grupo de hinchas se acercó para cortar yuyos, limpiar las tribunas y ayudar en el riego. Cuentan que hasta apareció la preceptora de un colegio de Luján junto a su hermana para barrer las instalaciones. Acciones y gestos suficientes para poner al club nuevamente de pie. La idea es que vuelva a caminar.
"Estamos a la espera de los estados contables e intentando cumplir con las formalidades exigidas por la Dirección de Personas Jurídicas a fin de formalizar la asamblea que designe la nueva Comisión Directiva. A la fecha no tenemos facultades de decisión, ya que existe una comisión en funciones, aún cuando se les venció ampliamente el plazo de convocatoria a asamblea para renovación de autoridades, debiendo haberse hecho en febrero de 2019", cuenta la contadora Andrea Landi, quien fue presidenta del club entre julio de 2015 y febrero de 2017 (Walter Ibaceta tomó las riendas), y ahora suena para ser nuevamente la mandamás de Luján Sport Club.
En noviembre de ese 2017, el Granate descendió del Federal B a la Liga y renunció casi toda la CD. Fue el principio del fin. En cuanto a lo deportivo, el club se sostiene por un grupo de padres y de los pocos profes que se quedaron para llevar adelante las inferiores. En Luján comenzó el proceso de refundación. Y sí, más bajo no se puede caer.
De sangre roja y corazón granate - Por Miguel Títiro
Como tantos lujaninos, durante una larga etapa de nuestras vidas lo más importante era Luján Sport Club, la divisa que nos imponía comer rápido y temprano los domingos para ir a la cancha. Ahora, ya grandes, el contacto con aquellas alegrías se fueron perdiendo. Pero el mazazo que recibimos al saber que la institución está postrada y en terapia intensiva, nos obliga a todos a salir en su auxilio. Un grupo de hinchas, ex dirigentes, comerciantes, ya lo están haciendo… Hay dos años de tiempo para que en julio de 2022 cumpla el siglo de vida y lo haga con signos de mejoría. Es difícil restablecer a este paciente de sangre roja y corazón granate, pero no imposible.