El molde era el que mejor le sentaba y el rival era lo suficientemente modesto como para imaginar que se iba a dar algo muy similar a aquellas tardes magníficas de Argentino B: fútbol de alto vuelo, rivales que no pasaban la mitad de la cancha con más de tres o cuatro futbolistas y goleada inminente.
De a poco, la ilusión se fue metiendo en el freezer. Garay no acertaba ni una camiseta blanquinegra, Oga estaba fuera de sintonía y por afuera, tal como ya había sucedido en cancha de Maipú, Espinosa y Carrizo perdían casi siempre en el mano a mano. Ante la falta de conexión por abajo, las situaciones llegaron por arriba: tiro de esquina de Oga que cabecea Pomba apenas por arriba y luego es Oga el que le mete el frentazo a un córner de Amaya pero el portero contiene en dos tiempos.
Ambas, del laboratorio de Toti. Afuera Espinosa y adentro Pereyra para el segundo tiempo para que ahora el Lobo se pare 3-4-2-1. Oga-Pereyra como doble enlace y Prost al carril derecho para tratar de hacer lo que Espinosa no pudo. No fue solución. Había sido una mala lectura del partido por parte de Arias. Otra vez ninguno de los carrileros terminaba el partido: adentro Sanfilippo, afuera Carrizo. Sanfilippo-Pereyra-Oga se movían, triangulaban y hasta se juntaban en algunas oportunidades.
Todo muy lindo, pero a casi 40 metros del arco riojano. Amaya y, a veces, Prost, eran los únicos que buscaban la alternativa de encarar y romper la defensa en el mano a mano. Sanfilippo mejoró el andarivel izquierdo y Pomba terminó haciendo las veces de carrilero derecho en un Lobo que ya había perdido la forma y los modos, algo que claramente actuó en detrimento de su afán ofensivo. Apurado, impreciso y sin efectividad, este Lobo aún no se parece en nada al del Argentino B.
Sergio Arias: "Jugamos apurados en lugares donde no debíamos hacerlo"
“En el primer tiempo jugamos mal, apurados e imprecisos. En el segundo tiempo mejoramos con la pelota y siempre intentamos. Ellos nos cortaron muy bien los circuitos de juegos de mitad de cancha hacia adelante”, admitió Arias. Gimnasia, desde que está Toti en el banco, siempre marcó goles en condición de local. Era la primera vez que anulaban por completo a un Lobo de Arias.
Por eso dolía y el entrenador remarcó que en esta categoría no hay que perdonar para quedarse con los tres puntos. “Sabemos que en esta categoría no vamos a tener tantas situaciones de gol como en el Argentino B por eso tenemos que ser efectivos. Hoy nos apuramos en lugares donde no debíamos hacerlo. La bronca es porque no hicimos el partido que habíamos pensado. Entramos en la desesperación y ellos le sacaron provecho a eso”, agregó el entrenador.
Gimnasia tendrá que ir a buscar a San Luis su primera victoria en su retorno a la categoría. El próximo fin de semana, el Lobo viajará hasta la vecina provincia para enfrentar a Juventud Unida de San Luis, equipo que ganó todo lo que jugó. Por eso la preocupación, por eso había algunos que se tomaban la cabeza. Los tres puntos ante Andino eran clave para no despegarse. El equipo puntano le dará espacios a Gimnasia, algo que deberá aprovechar para volver a sacar las garras.
Adiós a la racha de 15 victorias consecutivas
Ante Andino de La Rioja, Gimnasia cortó la racha de quince victorias consecutivas en condición de local. El 0-0 ante el equipo de ‘La Vieja’ Reynoso también rompe la estadística que decía que el Lobo siempre marcaba en casa. Ahora los números dirán que acumula 16 partidos sin perder en casa.
¡Feliz cumpleaños, lobo..!
El sábado en la institución se celebraron los 106 años del natalicio de Gimnasia con la correspondiente torta. ¡Feliz cumpleaños, Lobo..!