La llegada del otoño suele estar acompañada de lluvias y un marcado descenso de la temperatura, pudiendo provocar
resfriados y cambios de ánimo
, entre otras consecuencias que sorprenden a aquellos que no cuentan con un sistema inmunológico preparado para superar las pruebas que representan los cambios de temperatura para nuestra salud.
En este contexto,
fortalecer las defensas
es un paso fundamental para que el cambio de estación que se avecina no afecte la salud. Para ello, es necesario seguir algunos consejos y, así, favorecer la adaptación a las nuevas condiciones.
Comer alimentos naturales
Un paso fundamental para fortalecer el sistema inmunológico es consumir alimentos naturales -carne, legumbres y pescado, entre otros- y dejar de lado los productos precocidos o prefritos. Asimismo, los frutos secos y el aceite de oliva también son fundamentales, ya que aportan ácidos grasos saludables necesarios para un correcto funcionamiento del organismo. Por otra parte, no se debe saltear ninguna comida, repartiendo el consumo de nutrientes a lo largo del día.
Consumir las calorías necesarias
Para fortalecer las defensas se debe comer sano, lo que no significa comer poco. En este punto, las dietas bajas en calorías generan deficiencias de minerales y vitaminas en el organismo, lo que debilita el sistema inmunológico. Entonces, se recomienda ingerir las calorías que el cuerpo necesita, ni más ni menos. Si el peso se mantiene estable con las comidas habituales, significa que se está ingiriendo una cantidad óptima de calorías.