Sor Lucía es argentina, fana del Barça, de Messi y no tiene pelos en la lengua

La monja argentina fue premiada como 'Catalana del Año', es la más mediática de Cataluña armando polémica sobre fútbol en redes sociales.

Sor Lucía es argentina, fana del Barça, de Messi y no tiene pelos en la lengua
Sor Lucía es argentina, fana del Barça, de Messi y no tiene pelos en la lengua

Sor Lucía Caram es argentina, nacida en Tucumán en 1966, que desde hace 19 años reside en Manresa, en el Convento de Santa Clara, donde hoy vive con cuatro hermanas de Congregación.

Su legado es la labor social, trabajando para los pobres, desfavorecidos y vulnerables de la ciudad de Barcelona. Ha impulsado, entre otros, varios proyectos, como el Grupo de Diálogo Interreligioso de Manresa, el Proyecto Mosaico de salud mental y la Fundación Rosa Oriol.

En una entrevista realizada por la revista Revista Barça, la monja argentina fue premiada como 'Catalana del Año', es la más mediática de Cataluña y confesó su amor por el fútbol, por Messi, el Barça y la religión.

Habla casi perfecto el catalán, aunque las muletillas argentas la mantiene. "Antes de venir a Cataluña, había gente que me recomendó que no viniera. Cuando llegué, un gran amigo mío, aragonés, que ahora es el exorcista de la diócesis de Barcelona, me dijo dos cosas: cree en Dios más que nunca y aprende el catalán, y me lo tomé al pie de la letra. ¡Y no me ha ido mal! Pienso que cuando uno llega a un lugar tiene que aprender la lengua y asumir la cultura, esto es fundamental para arraigar y entender a la gente", explicó la monja.

Y como hermana de dos hermanos mayores, y tras trasladarse a los 18 años desde Tucumán a Buenos Aires, ella eligió a Boca Juniors para seguir y apoyar. " Era muy pequeña entonces y no fue hasta el año 1978, en medio de la dictadura militar, cuando el fútbol y el Mundial nos unieron a todos los argentinos en medio de una situación de drama. A partir de este momento yo me volví más fanática del fútbol", confió a la vez que dijo haber jugado al fútbol con sus hermanos.

"Ver jugar a Messi también es disfrutar de la belleza, no sólo del fútbol" (Sor Lucía Caram).

"Cuando llegué a Manresa, en la comunidad había una hermana, Teresa Elvira, que tenía esclerosis múltiple y que podía hacer poca vida normal, y era una fanática del Barça. Con ella encontré a una persona con la que podía hablar de fútbol.. Luego, con la era de Pep Guardiola, todos tuvimos un subidón. La gente con la que me relaciono vive mucho los colores del Barça. Todo mi ambiente favorecía que me apasionara por el Barça", manifestó la tucumana.

Pero Sor Lucía tuvo su primer comentario polémico cuando a través de su twitter criticó al árbitro y a Cristiano Ronaldo, demostrando toda su pasión futbolera.

"Para mí, ver jugar a Messi también es disfrutar de la belleza, no sólo del fútbol. Cuando uno disfruta y se mete en las entrañas de las cosas, no piensa si eres monja, si toca o no toca, simplemente te metes y humanamente dices lo que vives y lo que sientes. Otra cosa es que uno tenga que mejorarse, y que no está bien criticar o condenar, pero hay cosas que son una evidencia, como el hecho de que Messi es humilde y Cristiano un prepotente", explicó.

Otro comentario que explotó en los medios fue su declaración en una entrevista: "no ser del Barça era pecado". La religiosa aclaró: "La pregunta era si odiar a Mourinho era pecado y yo respondí que no tenerle simpatía es una virtud, y a partir de ahí siguió el diálogo y el titular terminó siendo “no ser del Barça es pecado”. Lo que yo creo es que no ser del Barça es no ser lo suficientemente lúcido para no darse cuenta de que es el mejor equipo del mundo, pero bueno, en esta vida tiene que haber de todo".

Sobre Leo Messi, también fue abiertamente auténtica y dijo: "Un día me lo encontré en la Ciudad Deportiva y nos saludamos, pero él no dijo nada. A Messi hay que pedirle que juegue al fútbol y no que hable. Si lo viera hoy, le daría un abrazo y le daría las gracias por tantos momentos felices que nos ha dado, le diría que confiamos en él y luego le pediría disculpas porque hemos sido muy inmisericordes con él. Todos tenemos buenos y malos momentos en la vida y no se le ha sabido perdonar, tanto en Argentina, donde no sabemos ni valorar ni respetar a Messi, como aquí, el año pasado. Los jugadores no son máquinas, no son perfectos. A veces nuestro problema es que idolatramos a los jugadores y no los aceptamos que no sean perfectos y que no ganamos siempre. Aquí tenemos todo un reto, la afición".

-¿Y cuando se compara a Messi con Dios?
Lo veo con mucho sentido del humor. Yo siempre digo que Dios es argentino y que en la intimidad a veces se llama Francisco y a veces, Leo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA