El policía es una fuerza de seguridad en la que se debe estar al servicio de los demás, un gran compromiso con la sociedad y desempeñar el trabajo con una gran dedicación, pero no morir.
Sin embargo desde el año 2015, cinco fueron los policías que perdieron la vida en cumplimiento del deber. Ahora, como consecuencia del hecho reciente la nómina se eleva a siete. En los años 2014 y 2016, sólo se registraron hechos de violencia que dejaron policías heridos.
La fría estadística señala que el año más violento fue el 2015, cuando se registraron cuatro hechos que terminaron con la vida de otros tantos uniformados.
Jonathan Funes, de 24 años, fue asesinado en el hospital Perrupato cuando intentaron rescatar a un preso. Fue en horas de la siesta del 14 de febrero, durante una maniobra arriesgada pero que le permitió a los delincuentes llevarse a un preso que se encontraba internado. Al poco tiempo la "banda" fue detenida y, en juicio oral, terminaron condenados.
El 15 de mayo, Miguel Ángel García murió cuando perseguía en su moto a dos delincuentes e impactó contra un árbol. Tenía 29 años y cinco dentro de la fuerza policial integrando la Unidad Motorizada de Acción Rápida.
Jorge Lorenz fue asesinado en medio de un tiroteo con ladrones en una vivienda del B° Barcala (Maipú), donde también murió uno de los delincuentes. Fue el 18 de junio.
Mientras que en diciembre, Jorge Ariel Tobares, que integraba la policía Turística, fue ultimado de un disparo, con su propia arma, cuando cumplía un servicio extraordinario a bordo de un trole en su recorrido por Las Heras.
Finalmente dentro de esta crónica también hay que mencionar que el 21 de enero del año pasado, el oficial inspector Javier Muchut, conduciendo su moto para escoltar una ambulancia que trasladaba a una compañera afectada por el humo de un incendio desatado en Las Heras, fue atropellado en un esquina por un conductor ebrio. El uniformado sufrió graves lesiones que provocaron su muerte el 30 de enero en el Central.
Ahora... el más grave
El doctor Mario Bustos, director del hospital Luis Lagomaggiore, aseguró este domingo que Carolina Elizabeth Cecer Giorge, de 33 años, y cursando un embarazo de gemelos de 21 semanas- sigue "sin cambios en su salud", situación que este lunes será ampliada cuando en horas de la mañana se dé a conocer un nuevo parte médico.
Los hechos sucedieron en plena siesta de este viernes, en una vivienda de la calle Blas Parera, de General Gutiérrez, en Maipú, que comparte con Sebastián Petean Pocovi (33), cuyos pasos, al querer escapar del lugar, habrían sido advertidos por las cámaras de seguridad de un barrio privado de Godoy Cruz. Terminó su alocada carrera ya en Blanco Encalada, atropellando y matando al inspector Jorge Cussi (32) y al auxiliar Daniel Ríos (40), que intentaron detener su marcha.
Según fuentes oficiales, Petean Pocovi por estas horas está a la espera de que el Servicio Penitenciario disponga su traslado desde el Centro Transitorio de Detención (ex Contraventores), al penal, reclamo que por otra parte ya fue refrendado por el fiscal de Homicidios Carlos Torres, dando continuidad así a la grave imputación que, a la misma hora en que velaban los restos de los uniformados, dio a conocer: tentativa de femicidio, por el ataque contra su esposa, y homicidio agravado en dos hechos criminis causa por la muerte de los efectivos.
“Recen por él y cuídense...”
En las últimas horas se viralizó un audio atribuido a la esposa de uno de los policías que fue asesinado por Sebastián Petean el viernes pasado. En él, la mujer agradece el apoyo recibido tras el crimen en el que perdieron la vida Jorge Cussi y Daniel Ríos.
"Buenas noches camaradas, mi nombre es Patricia Pastrana, soy la orgullosa esposa del oficial inspector Jorge Carlos Cussi, en nombre de él y de mi familia les doy la gracias por haberme acompañado en su despedida", comienza el conmovedor audio.
Agregando "Gracias a sus compañeros que lo apoyaban, que le mostraban el cariño que sentían por él, gracias a los que compartieron las guardias con él", se oye decir a la mujer claramente emocionada.
Por último, la mujer le pide a los colegas de su esposo que se cuiden, que cuiden a sus familias y que recen por él.
"Recen por él y cuídense, cuídense mucho y cuiden a sus familias y siempre díganles cuanto las quieren llámenlos en cada instante que puedan y cuídense entre ustedes, cuídense como camaradas que son, como compañeros, como familia. Muchas gracias por todo", termina.