Los propietarios de transportes escolares no bajan los brazos. Ayer, Los Andes reveló que el proyecto de Ley de Movilidad Provincial contempla que los vehículos para trasladar a los niños a las escuelas no podrán tener más de diez años de antigüedad, es decir la mitad de lo que se exige hoy.
Ayer, desde la secretaría de Servicios Públicos informaron que son 179 las unidades que tienen permiso de circulación. La cifra es menor a los 270 que desde la Cámara que agrupa (Caprotem) a estos transportes aseguran que están habilitados.
Más allá de esto, la entidad sigue disconforme con el proyecto y, como lo hicieron ayer, marcharán hoy a la Legislatura para exigir que se dé marcha atrás con la iniciativa.
"Esta situación es angustiante, estamos en un callejón sin salida", remarcó Jorge Bono, titular de Caprotem, que ayer le pidió respuestas al director de Transporte, Carlos Matilla: "Me dijo que será gradual, a medida que se nos vayan venciendo los plazos. Nosotros, igual seguimos pidiendo que no se toquen los 20 años (de antigüedad)".
Fueron 14 transportes escolares los que se acercaron a la Casa de las Leyes para intentar detener el proyecto que les exige vehículos más modernos. "Lo único que se va a lograr es tener un parque automotor más nuevo, pero no cambia en nada en lo que refiere a seguridad, porque un cero kilómetro tiene las mismas medidas. No es que los nuevos van a tener airbag o barras laterales, son exactamente iguales", explicó Bono.
Según contó, en la Legislatura fueron recibidos por "segundas líneas" y esperan poder reunirse hoy con el senador Guillermo Amstutz: "Esperamos que alguien nos reciba y nos escuche. Por eso nos reuniremos en el Parque Central a las 9.30 para marchar hacia la Legislatura".
Bono aseguró que están "en verdaderos problemas" ya que de los 250 vehículos que circulan por la provincia, entre 70 y 80 deberían renovarse para adecuarse a la ley.
"Ocurre que aunque tuviéramos el dinero para comprarlas (unos $ 800 mil de base), no hay tantas unidades disponibles, lo que nos pone en un lugar del que no podemos salir", explicó. Los transportistas también aseguraron que se ellos adecuan a todas las medidas de seguridad y que mantienen actualizados todos los repuestos, pasando cualquier examen de verificación técnica.
Vale decir que la reducción de la antigüedad de los vehículos es en realidad la derogación de la Emergencia en Transporte, vigente desde abril de 2004, que autorizó la extensión hasta los 20 años. Según indicaron desde Servicios Públicos, al salir de la emergencia se retrotraen las antigüedades a los estándares normales.
Dicen que cayó 30% el servicio
Según explicó Bono, la situación se complica aun más ya que tienen menos pasajeros que el año pasado. "Por la crisis económica tenemos 30% menos de chicos. Y si sale esta ley, vamos a dejar a unos 15 mil chicos sin servicio".
Por otro lado, dijo que si les facilitaran un préstamo de un millón de pesos a tasa diferencial podrían encarar las inversiones que la nueva ley pretende.
"Durante la convertibilidad cobrábamos 250 pesos (dólares en esa época), hoy tenemos una tarifa mucho más accesible y decaída, ronda los 2.800. Con estas tarifas no podemos encarar una inversión grande sin ayuda", terminó.