Los jóvenes menores de 24 años son los principales consumidores de cigarrillos electrónicos, afirmó hoy Daniel Buljubasich, presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), quien participó recientemente del 1er Foro Internacional sobre Cigarrillo Electrónico, que se realizó en la ciudad de Buenos Aires.
El foro, que formó parte del 46° Congreso Argentino de Medicina Respiratoria y finalizó este domingo en Puerto Madero, reunió a líderes de la AAMR, la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT), las sociedades Respiratoria Europea (ERS), Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y Mexicana de Neumonología y Cirugía de Tórax (SMNyCT), entre otros referentes mundiales.
El cigarrillo electrónico, también conocido como vaporizador o vapeador, consta de un recipiente en forma de cigarrillo o similar, una batería interior para generar calor y una carga con una solución líquida que al calentarse produce un vapor que vehiculiza diferentes sustancias para ser inhaladas (vapear).
La solución líquida está compuesta por nicotina, saborizantes y otros productos químicos, que al calentarse no sólo generan aerosoles de nicotina sino también otros productos químicos que resultan tóxicos y carcinógenos para la salud.
"En Argentina la venta de cigarrillo electrónico está prohibida, pero es de público conocimiento que se comercializa de todas formas. Además, estamos en un país donde no se ha ratificado el convenio marco y no hemos logrado que sea una política pública de salud", reconoció Buljubasich a Télam.
El Convenio Marco de Control de Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), vigente desde febrero de 2005, es el primer Tratado Internacional de Salud Pública que establece un paquete de medidas para controlar la epidemia de tabaquismo.
Hasta el momento, 181 países ratificaron el CMCT, mientras que la Argentina es uno de los pocos países que a pesar de haberlo firmado en 2003, no lo hizo aún.
Según Buljubascih, una de las principales conclusiones a las que arribaron durante el foro es que los jóvenes son los que más consumen vaporizadores.
"El consumo de tabaco en los jóvenes hoy es alarmante. En nuestro país el 26,7% de la población entre los 18 a 24 años fuma", señaló la última investigación epidemiológica sobre consumo de tabaco realizada por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico en 2016.
En ese sentido Gustavo Zabert, presidente de ALAT, apuntó que "lo que más atrae a los jóvenes son los saborizantes".
"Los frutales y el sabor a chocolate son los más populares entre los consumidores de cigarrillo electrónico. En principio buscamos restringir estos saborizantes y los espacios publicitarios, como forma de disminuir el consumo”, afirmó.
Consultada sobre la creencia de que los nuevos dispositivos son menos dañinos que el tabaco común, la presidenta de la ERS, Mina Gaga, graficó: “Cuando me preguntan si es cierto que es menos dañino que el cigarrillo tradicional, dato del cual no hay información fehaciente, respondo de la siguiente manera: según un estudio realizado en Estados Unidos sólo el 36% de las personas que reciben un disparo en la cabeza con un arma calibre 22 muere debido a esa lesión ¿podemos decir entonces que es menos dañino que otros calibres?”
Según la OMS, algunas sustancias detectadas en el vapor de los cigarrillos electrónicos tienen riesgos tóxicos y cancerígenos, mientras que el aerosol que emiten "es una nueva fuente de contaminación del aire".