Son el ejemplo de que nunca es tarde para aprender a leer y escribir

En el departamento con más analfabetos, 35 personas se han sumado a un programa para saldar una deuda: su educación.

Son el ejemplo de que nunca es tarde para aprender a leer y escribir
Son el ejemplo de que nunca es tarde para aprender a leer y escribir

Porque tuvieron que trabajar, criar hijos y hacerse cargo de distintos compromisos, de chicos no pudieron aprender a leer y a escribir. Pero ahora han descubierto una nueva oportunidad para educarse y saldar esa deuda que les quedó pendiente. Son los 35 alumnos que acuden semanalmente a los centros de alfabetización que funcionan en cinco puntos de Puente de Hierro, en Guaymallén. Norma Sosa (69) es una de ellos.

"Es lo más lindo que me pudo haber pasado; estoy muy agradecida", comentó emocionada la mujer, que tiene dos hijos y cuatro nietos. "No pude terminar la escuela de chica y a esta altura de la vida un diploma no me va a servir, pero poder aprender para leerles a mis nietos es lo mejor que me pasó", aseguró desbordando felicidad. A pesar de que trabaja todo el día, no deja de hacer las tareas que le encargan sus maestras: "Me quedo hasta las 2 de la mañana haciendo las tareas porque realmente me gusta muchísimo aprender", contó Norma, a la vez que destacó la paciencia que le tienen las docentes.

Para ella lo más importante es transmitirle a sus nietos la necesidad de la educación: "Yo les digo que tienen que aprovechar todas las oportunidades para ir a la escuela. Yo ahora me volví a enganchar para ver si puedo terminar la primaria y pasar a la secundaria", comentó. Aunque la mujer pensaba que ya era grande para volver a estudiar, se sorprendió al encontrarse con personas mayores que ella.

"Tengo una compañera de 74 años que ni siquiera sabía escribir su nombre y fue muy emocionante ver cómo se esforzó para lograrlo", relató. Enseñar a leer Los centros de alfabetización impulsados por la Municipalidad de Guaymallén funcionan desde febrero en casas particulares, jardines de infantes y asociaciones civiles. Allí, cinco alfabetizadoras reciben a los alumnos que tienen entre 18 y 76 años.

"Los horarios los acuerdan con los cursantes y por lo general funcionan en la noche o los sábados porque la mayoría trabaja", señaló Cecilia Domínguez, coordinadora de los centros. Teniendo en cuenta que Guaymallén es el departamento con mayor cantidad de analfabetos, buscan cambiar esta situación empezando por la zona rural. "Queremos erradicar la analfabetización (sic) y la verdad estamos encontrando personas que realmente lo necesitan muchísimo", remarcó. Para invitar a los participantes, Domínguez recorrió distintas zonas rurales.

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Centros en expansión Actualmente, los centros en funcionamiento son cinco: Asociación Civil Parque del Puente (rotonda de Puente de Hierro), Casa Ruiz (barrio Grilli Sur), Casa Goyo (barrio El Porvenir), Casa Rodríguez (barrio Malvinas Argentinas) y Jardín Tulumaya (Carril Costa de Araujo). Próximamente se abrirán otros en La Primavera, Corralitos, Colonia Segovia y Rodeo de la Cruz. "Desde que asumió (Luis) Lobos como intendente hemos tomado muy fuerte el compromiso de la educación", aseguró Jorge Sandes, director de Educación de la comuna. En este sentido destacó la alfabetización como una base fundamental para luego fomentar la terminación de la primaria y la secundaria. "El analfabetismo es un problema grave que tiene el departamento, por esto estamos llevando a cabo acciones para mejorar la calidad de vida de la población", apuntó el funcionario.

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