Debido a la crisis, la idea de una Cataluña independiente en el seno de la Unión Europea, impensable hasta hace poco, es ahora presentada como viable por los expertos del gobierno regional, mientras otros analistas la consideran peligrosa para España y para Europa.
Con un PBI per cápita de 27.430 euros en 2011, Cataluña, donde tienen sede grandes empresas como CaixaBank, la aerolínea Vueling o el grupo textil Mango, se sitúa en el 4° puesto por riqueza de las 17 comunidades autónomas de España, por encima de la media nacional (23.271 euros) y de la media de la UE (25.134 euros).
Pero es también la región más endeudada del país, con una deuda pública equivalente al 22% de su PBI.
Por este motivo tuvo que pedir más de 5.000 millones de euros de ayuda al Estado español, una situación de la que, ante la cólera de los catalanes, Mas culpó a Madrid.
Cataluña reclama un "pacto fiscal" similar a los instaurados en el País Vasco y Navarra, que le permita recaudar sus propios impuestos y reducir las desigualdades.
Pero algunos empresarios ven las cosas negras: "Cuando se produjo la separación entre la República Checa y Eslovaquia, el comercio se redujo en 75% en los primeros tres años y se ha recuperado el 50% aproximadamente", se alarma Mariano Ganduxer, presidente de Fem Pinya, organización que reagrupa a 170 empresas.