Los clubes se cuadraron disciplinadamente con la AFA y por ende con el gobierno nacional al aceptar limitar a socios el ingreso a las canchas para el torneo que se iniciará mañana ante los fogoneos del opositor gobernador de Córdoba, aunque ahora las quejas afloraron en torno a los millonarios perjuicios económicos a los clubes que colleva la prohibición de vender entradas.
Encima fue el conductor y empresario Marcelo Tinelli, como vicepresidente de San Lorenzo, quien hizo el llamado a analizar la medida que pusieron en práctica “los organismos de seguridad” a modo de bálsamo a la herida de la violencia en el fútbol.
Los desafíos del gobernador anti K José Manuel De la Sota, en plenos días de proselitismo, de habilitar público de las dos hinchadas en su provincia, chocaron con la admisión por parte del vice de Belgrano de Córdoba, Abraham Rufail, de que no habrá público de Boca el miércoles, cuando se midan por la segunda fecha y en lo que será el primer partido del “Pirata” como local.
De la Sota insistió con su afrenta tácita al gobierno nacional y bonaerense al exigirles que “no exporten al interior la impotencia” de no poder combatir a los barras bravas.
“Si no pueden controlar los violentos en las canchas de Capital y Pcia, no exporten la impotencia al interior. El fútbol debe ser fiesta!”, escribió hoy De la Sota en su cuenta de Twitter, en un nuevo capítulo de la saga que inició el miércoles con su reclamo para que haya público de ambas parcialidades en los partidos en Córdoba.
Igualmente, Belgrano ya había elegido seguir el más suave camino de la aceptación de la orden de AFA.
“Al margen de que nos genera un perjuicio económico importante porque es un partido de altísima concurrencia, nos importa el tema central, que es lo que se trata de evitar, que es la violencia”, dijo Rufail al hablar por TyC Sports y dejar en claro que Belgrano no permitirá el ingreso de hinchas de Boca el miércoles.
Rufail advirtió que “están errando la focalización del problema, que es la violencia”, ya que "al prohibir el ingreso del público local que no sea socio, es como que se está discriminando”.
El vicepresidente del Pirata se quejó porque "esto a Belgrano lo perjudica" en cuanto a la recaudación que generará el partido, y remarcó: “Estamos pagando nosotros el problema de la barra de Boca”.
“Hasta que no nos saquemos la careta todos, esto no se va a solucionar. En Inglaterra se solucionó el tema de la violencia, pero los hooligans no tenían la cobertura política que sí tienen los barras acá. Es como querer tapar el sol con la mano”, advirtió la autoridad del club cordobés.
A su vez, dijo que Belgrano fue “el único club que manifestó su disidencia” respecto de la medida dispuesta el martes por la AFA.
En Córdoba queda ver si funciona la novedosa movida de la dirigencia de Talleres del “socio provisorio” para el partido de mañana ante Sarmiento de Junín, que mostrará a la “T” renovada y con gran convocatoria, de vuelta a la B Nacional.
Al respecto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli sentenció con su habitual tono conciliador: “Nosotros vamos a evaluar la situación. Lo primordial es la seguridad de la gente. No vamos a prepara a la policía para acompañar a los barras. Tengo que priorizar la policía en los barios para que cuiden a la gente”.
Así como AFA vio cómo el rebaño caminaba a su redil, Tinelli, diplomáticamente, advirtió sobre los “grandes perjuicios” económicos que significan para los clubes la imposibilidad de vender entradas. Para San Lorenzo, estimó Tinelli, no vender entradas en el torneo significaría un perjuicio de “entre 200 y 250 millones de pesos”.
El empresario, conductor y periodista deportivo, hoy vice de San Lorenzo, lo hizo asegurando que respetará la decisión de los organismos de seguridad.
No obstante, dejó en claro que no hubo siguiera advertencias previas a los clubes, al admitir que si bien esperaban veda para el público visitante luego de la batalla de barras de Boca en el vecindario del Nuevo Gasómetro, no poder vender boletos los “tomó por sorpresa”.
Mientras Tinelli se lamenta, contrariamente el ministro bonaerense de Seguridad, Ricardo Casal, pareció encontrar en esta medida proscriptiva una veta económica favorable para los clubes porque “va a generar más asociados a los clubes para sostenerse”.
Al hablar por el canal TN, Casal también dijo que con la nueva resolución de que vayan sólo los socios del club local “se separa la paja del trigo al decir que en el fútbol van a la cancha sólo los asociados”, pese a que la mayoría de los barrabravas son socios de sus clubes.