En el interior de cada uno, iban transitando un proceso de cambio, propio de la vida. Y en ese trance es donde surge la idea de llevar a escena a dos personajes delirantes, que desde el humor, se disponen a una transformación constante.
Por un lado, Daniel Encinas creó a un tímido contador, buen tipo, un hombre dócil que se cruzó con el teatro y fue su punto de partida para dejar atrás su rutina aburrida. Por el otro, Jorgelina Flores, una terapeuta intensa, fuera de su eje, dispuesta a romper los moldes impuestos y mandatos familiares.
Ambos personajes se cruzan en un simposio de psicología, el escenario de “Metamorfosis”, la nueva creación de la dupla de actores, que compartió escenario en otros proyectos y ahora es protagonista de su propia aventura, que se presenta todos los jueves en el Soul Café.
La obra de humor reflexivo se acerca al público desde dos personajes disparatados donde la improvisación, la corporalidad y la comicidad son un puente perfecto para despertar la empatía.
La creación de los textos partió de inquietudes personales de los actores y encuentran referencias en la Pedagogía Waldorf (sistema educativo basado en las concepciones del filósofo Rudolf Steiner) y de Sigmund Freud (“Metamorfosis de la personalidad”, principalmente).
“De repente todos los personajes tienen algo autorreferencial. Pero esta terapeuta responde a determinados estudios de psicología evolutiva que hice. Y también se conjuga con un proceso personal”, sostiene la actriz , directora y coordinadora de El Caldero Mágico, quien suma al igual que Encinas dos décadas en el teatro local.
El contador y la terapeuta son dos personajes opuestos, caricaturas de estereotipos, con los que cualquiera puede sentirse reflejado. Y en este ida y vuelta de experiencias que propone la obra, se genera un feed back desbordante con la platea, que invita a la reflexión.
"Metamorfosis" indaga, desde el humor, en las peripecias que todo ser humano debe sortear cuando decide transitar un cambio. Desde estos paradigmas, la dupla intenta resolver ¿qué sucede cuando la pregunta existencial se nos instala?
