El resultado de la enredada elección de Guaymallén lejos está aún de resolverse en cuanto a cifras, aunque podría decirse que “ya pasó lo peor” en el escrutinio definitivo que se realiza por estas horas, ya que más allá del pedido de nulidad de 118 mesas (a esa cifra se redujo la solicitud, cuando en principio se hablaba de 130), sólo 22 urnas pasaron “a consideración de la Junta”, tal como confirmó el secretario electoral Luis Alfredo Puebla, quien aseguró que “se superó la parte complicada” del conteo.
Ésa fue la conclusión de la primera jornada de recuento oficial para ese departamento, la cual no estuvo exenta de momentos de tensión, sobre todo por el difícil clima generado a partir de las duras denuncias hechas por uno de los sectores del Frente para la Victoria, el que responde a Alejandro Abraham, quien marcha segundo en las preferencias, detrás del intendente interino, Luis Lobos, a cuyo espacio apuntan los dardos acusadores.
Esos reclamos fueron los que provocaron que el escrutinio empezara “por las mesas impugnadas”, atendiendo precisamente a las “irregularidades” que de uno u otro modo se comprobaron tras la elección PASO del 19 de abril.
Así las cosas, la tarea de quienes tenían la responsabilidad de contar los votos no fue fácil, principalmente porque los fiscales, sobre todo de Abraham, no estaban dispuestos a dejar pasar ni un solo elemento que pudiera rediscutirse y ayudara a virar el resultado final.
De hecho, en la mañana hubo una discusión que involucró a dos protagonistas de peso, como el mismísimo Abraham y el candidato a gobernador, Adolfo Bermejo, que terminó con la retirada de los fiscales del maipucino.
La queja de Abraham fue porque no pudo contar con 15 fiscales propios (para las 15 mesas escrutadoras) sino con la mitad (al igual que el sector que responde a Matías Roby). Por esa razón, y tras el cruce de palabras, el senador nacional decidió mostrar “un ejemplo de imparcialidad” y dejó sillas vacías que fueron oportunamente ocupadas por los fiscales del diputado nacional y precandidato.
De allí en más, cada irregularidad fue protestada airosamente por esos fiscales, aunque en la mayoría de los casos, la resolución llegó de común acuerdo y no hubo mayores controversias, salvo en las 22 mesas que deberá resolver la Junta, y cuya derivación “ayudó a descomprimir” la situación, tal como el mismo Puebla destacó a este diario.
Todos los asistentes al escrutinio coincidieron en que “irregularidades hubo”, pero en la mayoría de los casos las atribuyeron a los problemas que se dieron por las complicaciones mismas de la elección, como la falta de experiencia de las autoridades de mesa, la gran cantidad de colectoras, o errores “típicos”, entre otros motivos.
Incluso el propio apoderado de Lobos, Juan Brovarone, reconoció inconvenientes. “Las irregularidades tienen que ver con la administración formal de las planillas y no con los votos”, indicó el también jefe de Gabinete de Guaymallén, que además se desligó de cualquier responsabilidad. “Nada es atribuible a nuestra lista”, señaló.
Por su lado, Puebla aseguró que “todos los planteos son tenidos en cuenta”.
Sin embargo el sector de Abraham no cesó en los reclamos, uno de los cuales se basó en el número de votos en blanco, porque “hay casos en que no coincide con lo informado en las actas”.
Al abrir las urnas, los votos que no fueron a algunas categorías se tomaron como votos en blanco pra hacer cuadrar la mesa”, denunció el apoderado, Martín Sevilla.
Esto fue desechado por Puebla, que insistió en que hubo un criterio adecuado en el recuento. Otro apoderado, el de Cambia Mendoza, Néstor Parés coincidió con el secretario electoral. “Pudo haber votos para una sola categoría que implicaron votos en blanco en otras categorías y eso no significa que deba haber un sobre más”, dijo.
Otra de las irregularidades fue la recurrente aparición de la boleta “503 H”, que implicó efectivamente “algún intento de trampa”, dicho esto por Parés también, pero en ese caso se resolvió a favor de Abraham y se las consideró, “por la intención del voto”, informó Puebla.
“Estamos recuperando muchos votos con eso”, reconoció Sevilla, aunque no se animó a arriesgar un número ni mucho menos decir si ese incremento podía servir para dar vuelta el resultado. Algunos observadores, sin embargo, sugirieron que difícilmente se revierta.
Esperan terminar mañana
La lentitud que implicó la revisión detallada de las primeras mesas que fueron impugnadas ha provocado que se deba postergar el final del esperado resultado de las primarias de Guaymallén.
“Solemos tener un ritmo distinto. Hemos resuelto departamentos en una sola tarde, pero en este caso tendremos mayores demoras”, señaló Alfredo Puebla.
“Posiblemente el jueves por la tarde tengamos los resultados finales”, predijo, tras detallar que las complicaciones en el escrutinio se dieron precisamente “por las 118 que tenían pedido de impugnación”.
El secretario electoral también detalló cuáles fueron los problemas que se presentaron en esa primera etapa del escrutinio. “De ese total inicial, 24 mesas tuvieron problemas de apertura; hubo dos que mostraron inconvenientes con las etiquetas y en otras 12 o 14 hubo lo que denominamos ‘planteos varios’”, destacó el funcionario judicial.
Finalmente, confirmó que si bien 22 urnas fueron derivadas a la Junta para que resuelva la situación específica, el resto ya no tiene instancias de reclamo.
“Sobre esas mesas ya se resolvieron todos los problemas, ya se cargaron los datos a la Dirección de Informática y ya no cabe ninguna discusión”, resaltó Puebla.
Curiosidades
En el escrutinio final de las PASO provinciales se comprobaron no pocas curiosidades.
Extraña hoja. Sorpresa causó entre los fiscales de una mesa cuando al abrir un sobre encontraron, en lugar del voto, una hoja que para muchos "era de marihuana", aunque nadie se atrevió a asegurarlo.
Un voto caro. Otra curiosidad fue el hallazgo de un billete de $100 en lugar de una boleta. Todos hablaron de la intención de la "pobre persona que se confundió" al emitir el sufragio, pero nadie dijo quién se quedó con el dinero.
Cornejo no confía. También llamó la atención que los fiscales de Cambia Mendoza nunca cambian. Sin importar el departamento que se esté escrutando, los que controlan los sobres y las actas responden directamente al candidato a gobernador, y son todos de Godoy Cruz.