"Existen numerosos mitos en referencia a la lactancia, uno de los primeros es `no puedo amamantar porque tengo poca leche`. Esto es falso: todas las mujeres tienen leche suficiente y de calidad, el estímulo es el que va a aumentar la producción", indicó Zulma Ortiz, especialista en Salud de Unicef Argentina.
Ortiz señaló que "la primera hora después del nacimiento es sagrada para ese contacto de piel con piel y para ello es importante trabajar también con los sistemas de salud". La especialista recordó que "durante los primeros seis meses de vida la leche materna tiene todo lo que el bebé necesita".
"La leche humana tiene 370 componentes específicos protectores del bebé que lo inmunizan tanto de las enfermedades inmediatas como de las alejadas, incluso en la adultez", indicó. Y añadió que "amamantar también protege a las mujeres porque previene enfermedades como el cáncer de mama, la diabetes y el síndrome metabólico, entre otros".
"A su vez, después de los seis meses se deben incorporar otros alimentos para que el niño siga creciendo bien, y es beneficioso continuar la lactancia materna todo lo más posible incluso hasta los dos años", sostuvo.
De acuerdo a los datos difundidos en Argentina entre niños y niñas de 12 a 15 meses, el 61% recibe Lactancia Materna Continuada (LMC) y este porcentaje desciende al 29 por ciento al llegar a los dos años; en tanto se estima que la duración de la lactancia materna exclusiva (LME) es en promedio menor a dos meses.
"Lo que vimos en las estadísticas es que la LME se da en los dos polos de la población: por un lado entre las clases más bajas (las provincias con índices más elevados de LME fueron Santiago del Estero con el 82%, Chaco con el 79%, seguido con un 69% por Río Negro) y las más altas.
El problema está entre las mujeres trabajadoras y de clase media", detalló.En este sentido, Ortiz describió que "sólo 3 de cada 10 chicos reciben lactancia materna prolongada, muchas veces no es porque la madre no quiera sino porque tiene presiones sociales o porque no se le facilitan las condiciones".
"Si la mujer se va a trabajar a las siete de la mañana y vuelve a las ocho de la noche su producción de leche va a mermar; y sobre esto tenemos que hacer un fuerte trabajo, porque las empleadores deben generar condiciones propicias para este proceso como lactarios, guarderías en los lugares de trabajo, horas para amamantar, entre otras medidas", sostuvo.
Ortiz mencionó otros prejuicios como que "hay que tomar más agua, no hacer actividad física, o que los pechos pueden caerse" y afirmó que "todo esto es falso", lo único que podemos decir a nivel observacional es que muchas mujeres adelgazan, pero en cuanto a la alimentación ésta debe ser saludable como la de cualquier persona.
"Lo que yo experimenté es mucha ignorancia de parte de la gente. Me pasa que algunas personas me dicen: ¿por qué seguís amamantando si tu hijo ya tiene dientes? como si eso tuviera algo que ver", describió la actriz Natalia Oreiro, embajadora de Buena Voluntad para Argentina y Uruguay y madre de Merlín de 17 meses, a quien todavía le da la teta.
Oreiro, quien posó amamantando junto a su hijo para la campaña "Dar la teta es dar lo mejor de vos", describió frente al auditorio su experiencia como madre y definió la decisión de amamantar como "un proyecto familiar".
"Es importante que los hombres también se comprometan y entiendan lo beneficioso que es la leche materna para los chicos; en mi caso, con Ricardo (Mollo, el líder de la banda Divididos) nos comprometimos juntos, entonces, por ejemplo, él me lleva a Merlín a las grabaciones para que yo pueda darle el pecho", describió.
En este sentido, la actriz sostuvo que "aún siendo conocida me costó negociar las condiciones cuando volví a laburar, por eso sé que es muy difícil para las mujeres trabajadoras, pero es importante que conozcamos nuestros derechos y los reclamemos".
La campaña consta de afiches en la vía pública, en gráfica, spots publicitarios en televisión y radio en los que la artista uruguaya brinda el mensaje sobre la importancia de la lactancia prolongada.