Los argentinos tomamos 23,68 litros de vino per cápita, 70% menos que hace 40 años. Aun cuando el mix de compra de la categoría ha cambiado y se buscan y producen vinos de calidad superior, lo cierto es que el 47% del vino que se consumió en 2014 se hizo en tetrabrik.
En tanto, analizadas las ventas en súper, híper y mercados de cercanía, para la categoría vinos finos, sólo el 6% fue para vinos premium, es decir de más de 100 pesos, según datos de la consultora CCR.
Ese segmento, el más chico a fuerza de varietales, inversiones, y mucho trabajo por parte de bodegueros, técnicos y la industria en general, es el más publicitado y del que más se habla; sin embargo, tiene un espacio menor en la mesa de los argentinos.
“Ha habido un cambio en el consumidor y la industria mendocina ha dado de cuenta ello. En mi casa se tomaba vino en damajuana, El Montonero, pero la gente cambió; ahora toma otras bebidas y comenzó otra industria, la de los vinos premium”, dijo el miércoles pasado la presidenta Cristina Fernández, durante un acto en Fray Luis Beltrán.
Pero analizando la categoría vinos y las ventas en supermercados, hipermercados y almacenes de cercanía, el aumento del consumo de ese tipo de vinos es menor y sólo representa 6% en el mercado de embotellados analizados.
Datos de CCR muestran que el año pasado el volumen para los vinos premium que representan en promedio ventas de botellas por $ 111, sólo representó el 6% de la comercialización de vinos finos en súper e híper.
Mercado interno complejo
Vender y colocar vinos en el mercado interno cada día es más complejo y los referentes del sector afirman que la competencia en las góndolas es muy complicada.
“Yo veo que el mercado interno está muy saturado. Esto lo hablamos mucho con el distribuidor. Lo que está pasando es que la gente está tomando menos y en menos ocasiones, pero pretende una mejor calidad. El consumidor de vinos premium no se ha volcado a tomar un vino más barato. Lo que ha pasado es que toma en menos ocasiones o en otros lugares. Mucha veces prefiere, en vez de comprar en una botella en restaurante, tomarlo en su casa”, dijo Eduardo Pulenta (h), de la bodega de vinos de alta gama, Pulenta Estate.
Por su parte, la enóloga dueña de la bodega Dominio del Plata y presidenta de Wines of Argentina, Susana Balbo, dijo que “si bien yo vendo sólo el 2% de mi producción en el mercado interno, lo cierto es que el mercado está cada vez más complicado y no es fácil vender vinos premium en Argentina. Además, el mercado interno ha tenido una retracción en el consumo”.
Mal asesorada
Aun cuando desde el gobierno nacional se quiere mostrar a la industria vitivinícola como una cadena de valor exitosa, los referentes de la industria, aun la de los vinos de alta gama, aseguran que la inflación, que les generó falta de competitividad, ha afectado seriamente las exportaciones de vinos y la venta en el mercado interno.
De hecho, según Caucasia Wine Thinking, en 2014 las exportaciones en volumen de vinos embotellados sólo crecieron 0,4%, mientras que en 2008, 2009 y 2010 crecían a tasas de dos dígitos.
Lo mismo ocurrió con el mercado interno, que en 2009, 2010 y 2011 se pudo mantener el nivel de consumo y hasta lograr un pequeño aumento para luego volver a caer drásticamente.
“Creo que la Presidenta estaba mal informada pero como el gobernador Francisco Pérez (sentado a su lado ese día en el acto) tampoco está más informado que la mandataria, no se puede esperar otra cosa. Acá hay que tener en cuenta que la vitivinicultura no arrancó en 2003 con Néstor Kirchner sino que la vitivinicultura y la llegada del malbec a Argentina empezó con Michel A. Pouget cuando fue introducida al país la cepa en 1852.
Además, no podemos desconocer el proceso de tecnificación e inversión que realizaron empresas nacionales y extranjeras durante la década del 90. Las exportaciones empezaron a crecer mucho antes de lo que la Presidenta sostiene”, remarcó Balbo.
El bodeguero y dirigente gremial Pablo Asens, sostuvo que Cristina Fernández “estaba mal asesorada. Desconoce que el 85% de nuestra vitivinicultura no es premium, que es de vinos en botella o tetra de menos de $ 20 la botella. De hecho, son estos vinos los que consolidan el mercado interno tan grande que tenemos. Creo que en su afán de hacer un discurso pomposo en tierras cuyanas, la asesoran mal y se equivocó”.
Los precios en bodega
El Observatorio Vitivinícola Argentino publica mensualmente, los precios de planchada de bodega, es decir, los valores por litro a los que salen los vinos desde los establecimientos. Este dato grafica cómo se comporta la categoría vinos y cómo los argentinos concentramos el consumo en los vinos de bajo precio.
En el período enero - marzo de 2015, de los despachos al mercado interno: el 8% correspondió a vinos que por litro se ubicaban entre 0 y 2 pesos. De 4 a 6 pesos el 23%; de $ 8 a $ 10 el 15%; de $ 10 a $ 20 el 39%; de 20 a 30 pesos el 6%; de 30 a 40 pesos el 2%; de 40 a 50 pesos el 2% y de 60 a 70 pesos el 4%.