Son 27 las leyes aprobadas por la Legislatura que gestaron este año los propios legisladores. De ellas, la mitad hace cambios tangibles en la legislación y la otra mitad se divide entre expropiaciones/donaciones y dar un nuevo nombre a un día o un establecimiento.
El número se contrasta con la aprobación de otras 50 propuestas por el Ejecutivo.
Los datos surgen de analizar los archivos cargados en los sitios de la Cámara de Diputados y el Senado. Vale aclarar que el total de leyes aprobadas este año ronda las 100, pero ese número se achica al restar las que impulsó el gobernador, Alfredo Cornejo, y las de legisladores que venían de otros años. No se cuenta aquí las declaraciones, resoluciones ni pedidos de informes.
Cientos son los proyectos presentados pero pocos los que pasan el filtro. Algunos consiguen media sanción en una Cámara y quedan olvidados en la segunda, mientras que otros duermen en las comisiones. La clave de los que triunfaron fue contar con el apoyo del oficialismo y seguir la corriente social.
En el caso de los 48 diputados, 11 fueron los proyectos que propusieron y tuvieron sanción final este año. De ellos, dos se vinculan a expropiaciones y otros cuatro para establecer, por ejemplo, al 17 de agosto como "Día del Cantor Cuyano" y cambiar el nombre a centros de salud.
Los restantes cinco apuntaron a modificar normativas, como la de contratos de fideicomisos para asistir a instituciones deportivas y un protocolo vinculado a trastornos de espectro autista. Además, se derogó un decreto que obligaba a tener un personal responsable a cargo de una bodega.
Por el lado de los 38 senadores, el número hasta la fecha asciende a 16. Aquí tres leyes se refieren a inmuebles o terrenos y cinco se dedican a nombramientos que van desde el "Día del licenciado en comercio internacional" hasta el "Día provincial de la diabetes".
Otras dos adhieren a leyes nacionales sobre educación en violencia de género y tarifas especiales, pero resta ver cómo se ejecutan.
Completan el listado del Senado seis cambios en la legislación, aunque tres de ellos fueron sobre Justicia, una de las obsesiones del gobernador Cornejo: reforma del Ministerio Público Fiscal, actualización del sistema en General Alvear y modificación de cámara Gesell.
Los restantes son dos de violencia de género y una reforma al ente residual de los ex bancos estatales.
¿Una escribanía?
Desde el PJ no dudaron en tildar de "escribanía" a la actual Legislatura, como lo definió la jefa de bloque del Senado, Patricia Fadel.
En ese sentido, criticó que sus compañeros presentaran 130 iniciativas (de un total de 237) y les aprobaran menos de 10: “Cornejo ha usado la Legislatura como una escribanía. Si no pasan por él no hay aprobación. Ha usado la mayoría para todo lo que quiso”.
Algunos ejemplos que dio la senadora fueron la declaración de emergencia productiva para el Valle de Uco y proyectos de reparación de escuelas que nunca avanzaron. “Lo que le criticaban a Cristina lo hacen ellos. Sin diálogo ni consenso, mientras les dure la mayoría”, disparó.
Un radical que contestó rápido de reflejos fue Néstor Parés: "¡Si se consideran escribanos es problema de ellos!". Para el presidente de la Cámara baja, lo que hubo fue un buen trabajo en conjunto con Cornejo, aunque reconoce que eso les quitó tiempo para temas propios.
Similar opinó el senador Juan Carlos Jaliff, aunque para él hay otras cosas a considerar en un legislador como la participación en debates.
“Siendo oficialista es muy difícil presentar un proyecto. La mayoría suelen venir del Ejecutivo. Además algunos presentan y se agotan ahí”, reflexionó.
Para el oficialismo ha sido "uno de los mejores años porque se ha trabajado mucho" y apuntan a la aprobación de los pedidos del Gobernador. Aunque para distanciarse de la mirada de escribanía, aseguran que varias veces se modificó el texto original que les enviaban y que buscaron acuerdos con las otras fuerzas.
Diferente opina el FIT. "El oficialismo es una máquina de impedir cualquier cosa que no salga de ellos", consideró Lautaro Jiménez, el diputado del frente que más proyectos presentó (ocho) y para quien la emergencia por despidos y la violencia de género no fueron tomados en serio. Aunque también acusó al PJ por facilitar votos en discusiones cerradas.
El apoyo aliado
De los 27 proyectos que tuvieron sanción final, 11 fueron propuestos por el PJ y 13 por la UCR. Las iniciativas justicialistas más exitosas tuvieron que ver con violencia de género y disputaron en la agenda un lugar que no quería darle el oficialismo. En cuanto a las iniciativas radicales, varias tuvieron que ver con el discurso cornejista de eficiencia y seguridad.
Aparte se aprobaron otras tres reformas que vinieron de aliados oficialistas: dos de Marcos Niven (PD) y una de Pablo Priore (Pro). Una de Niven fue para declarar a 2017 como "Año del bicentenario del cruce de los Andes", pero la otra fue la adhesión al blanqueo nacional de capitales apoyada por Cambiemos.
La de Priore también influyó en la legislación al incluir la "citación directa" y su descripción en el Código Procesal Penal. Del resto de los aliados, el Frente Renovador y Libres del Sur presentaron pero sin éxito. El FIT tampoco consiguió alguna ley propia.
