Si bien desde 2006 el nivel medio es obligatorio en todo el país, los esfuerzos para captar a la totalidad de los estudiantes fueron insuficientes. Así lo demuestran los números del secundario orientado del Relevamiento Anual 2017 de la Dirección General de Escuelas (DGE).
Solamente un 30,19% de aquellos que ingresaron a la sala de 5 en 2004 egresó en tiempo y forma del nivel medio en 2016, es decir que casi un 70% se quedó en el camino o se atrasó.
Las estadísticas son más crudas si se observa sólo la educación estatal, ya que en la misma apenas un 22,35% de los alumnos que entraron en ese año obtuvieron su título a tiempo.
Por el contrario, la situación mejora en educación privada: allí este porcentaje asciende al 75,86%, aunque la población estudiantil es mucho menor (un 15% del total).
Los números dicen que de los 31.992 alumnos que ingresaron a sala de 5 en 2004, sólo el 54,84% alcanzó a llegar a quinto año en 2016.
Los años tomados no son la excepción, ya que el desprendimiento de alumnos se ha mantenido durante las últimas tres décadas, a pesar de las diferentes medidas implementadas.
Ahora el gobierno nacional promueve una nueva modificación para reducir la deserción: se trata de la "Secundaria" 2030 cuyos lineamientos generales fueron aprobados en el Consejo Federal de Educación en diciembre.
En nuestra provincia, ya se dieron los primeros pasos en este sentido y desde el gobierno educativo están preparando un proyecto de implementación para presentar en octubre a la Nación. De aprobarse, comenzaría a efectivizarse de forma paulatina a partir del año que viene.
Fuera del sistema
La “Secundaria 2030” se enmarca en un compromiso mundial para lograr educación de calidad para todos, una realidad todavía muy lejana no sólo para Mendoza, sino para todo el país.
"Cuando miramos el sistema educativo argentino, advertimos que hay niveles que están logrando educar a todos, pero hay otros que no lo están logrando, como la secundaria", expuso María Julia Amadeo, directora de Planificación de la Calidad Educativa de la DGE. Sobre los números de Mendoza, reconoció la pérdida del 70% de los estudiantes sumando el sistema público y privado.
“Quiere decir que gran parte de la población se queda sin escuela secundaria en un mundo que exige cada vez personas más formadas”, se lamentó la funcionaria. Remarcó además que se trata de una realidad histórica.
“Lo único que hemos logrado leyes es que más chicos entren a la escuela secundaria, pero no conseguimos que egresen más”, reconoció. Para ella esto no puede ignorarse: “‘Secundaria 2030’ es una política nacional que han avalado todas las provincias para llegar a ese año con todos adentro”.
Puntos clave
Este nuevo plan educativo apunta en primer lugar a la dinámica de trabajo por proyecto. "Consiste en tomar preguntas que tienen los estudiantes y a partir de esas inquietudes buscar en los distintos espacios curriculares o materias, insumos para responder a esa inquietud mediante un proyecto", detalló.
Esa forma permitirá trabajar en conjunto de a dos o tres profesores, desalentando el trabajo en soledad. "Para eso hay que organizar la escuela de una manera distinta, romper estructuras y redefinir los roles", anticipó Amadeo. Aclaró además que se trata de un proceso largo que busca captar el interés de los estudiantes por el aprendizaje.
Un segundo punto es la formación docente. "Tenemos que formar nuevos docentes que comprendan que trabajamos en un sistema de educación inclusiva y que tiene otras metas", detalló la funcionaria.
En ese sentido Amadeo adelantó que el Instituto Nacional de Formación Docente (Infod) está preparando una propuesta nacional de formación docente, orientada hacia esta escuela Secundaria 2030.
Un tercer lineamiento invita a modificar el actual régimen académico, es decir, cómo va a transitar la escuela el estudiante. "Hay países donde no existe la repitencia, pero para nuestra sociedad a lo mejor es muy fuerte esa medida. Todavía queremos que el alumno repita, pero ver la forma de mejorar los resultados porque ahora lo que vemos es que el chico que repite termina abandonando el sistema educativo", precisó. Para avanzar en este punto, en julio se les consultó a todos los profesores.
Un cuarto punto es organizar el trabajo de los docentes para ponerle fin a los llamados “docentes taxi” que tienen sus horas repartidas en distintas escuelas.
“El profesor concentrado en una escuela va a conocer mejor a los estudiantes, va a poder evaluarlos en conjunto con otro profesor y va a poder ser partícipe del proyecto institucional”, aseguró Amadeo.
Reconoció que se trata de un cambio grande y que debe ser gradual. "No se puede modificar la situación laboral de todos los docentes de un día para el otro", anticipó.
La directora de Planificación de la Calidad Educativa aseguró que para llevar adelante estos cambios hay diferentes modalidades. Por ejemplo en Río Negro las modificaciones se implementaron de lleno; en Córdoba se ha decidido avanzar al 100% en algunas escuelas piloto para luego extender los cambios. “Nosotros nos inclinamos por empezar en todas las escuelas pero gradualmente”, subrayó.
El SUTE, en contra
Los cambios que se avecinan son para el SUTE una forma de flexibilizar y precarizar la educación. "Nosotros estamos cuestionando el proyecto de raíz. Primero porque fue inconsulto y desentiende las realidades jurisdiccionales", explicó Pablo Massutti, secretario de Educación del Sute.
“Con respecto a lo pedagógico vacía el contenido. Vamos a tener menos estudiantes con la posibilidad de terminar una secundaria con una base que le brinde posibilidades”, aseguró.
En cuanto a lo laboral anticipan que se cargará con más tareas al docente, lo que perjudicará la calidad educativa. “Más allá de las horas en tu propia área se agregarán horas institucionales, que implican por ejemplo hacerse cargo de espacios si hay inasistencia de otro profesor”, aseguró, y denunció que con esta medida se superpondrían con las tareas del preceptor.
De hecho, el gremialista se refirió a lo que sucede en Río Negro como negativo. "Allá la impusieron y llegó para precarizar y sobrecargar de trabajo administrativo al docente. Es la lógica del ajuste que el gobierno nacional lleva en diferentes aspectos", se quejó.
Para rediscutir el modelo y no quedarse únicamente en la crítica, desde el SUTE invitan a la comunidad a participar del Congreso Educativo Provincial, que se realizará los días 28 y 29 de septiembre. "Decimos que no pero con un modelo propuesto. Queremos que venga toda la comunidad educativa, para ver qué escuela queremos", remarcó.
Asimismo recalcó que no están negados a las transformaciones. "Por el contrario, tenemos mucho que mejorar pero con la participación de todos, no por decreto”, cerró Massutti.
Miradas contrapuestas entre los docentes
Para conocer la mirada docente sobre la Secundaria 2030, Los Andes consultó a dos profesoras de nivel medio que dieron opiniones contrarias.
Gabriela Chalaman, directora y docente de secundaria, además de socióloga, se mostró a favor de los futuros cambios.
“Hoy en día los chicos vienen compenetrados con un paradigma de la complejidad y la escuela secundaria no les está dando respuesta. Se siguen trabajando contenidos conceptuales y no en el desarrollo de capacidades”, explicó.
Reconoció que muchos de sus colegas ven al aprendizaje por proyecto como perjudicial, pero para ella lograría un mejor trabajo en el aula. “El estudiante tiene que ser desafiado, motivado, utilizar las herramientas tecnológicas, sino no logrará adaptarse a una sociedad que plantea desafíos y cambios”, expuso. Por otra parte, se refirió a la trayectoria escolar, que asegura, es necesario repensar. "No se puede seguir trabajando sobre una trayectoria lineal, hay que promover alternativas", dijo.
Asimismo destacó que se trata de un cambio integral. “No analiza disociadas las diferentes dimensiones que hacen a la escuela, sino en relación a todos los componentes”, remarcó.
En una postura contraria se manifestó María, profesora secundaria y delegada del SUTE. "Se hace un mal diagnóstico para llegar a una solución que no va a funcionar, y lo que se quiere es simplificar la educación para abaratarla", denunció la docente. Por otra parte, aseguró que si bien muestran tener buenas intenciones en la práctica pasa lo contrario. "La educación no les interesa", comentó.
Anticipó que por lo que sabe los docentes dejarían de tener un número determinado de horas para pasar a tener un cargo por escuela. "No sabemos bien quién va a decidir quién se saca y quién se queda, si va a haber concurso o no", aseguró. Por otra parte, dijo desconocer cómo se llevarán adelante los trabajos por proyecto. "Si a mí se me ocurre hacer un proyecto con un profesor un año y al otro con otro, los alumnos tendrán aprendizajes distintos", dijo.
Contó además que lo que más la “escandalizó” fue enterarse que tienen previsto que concursen por cargos directivos personas sin trayectoria frente al aula. “Lo que pretenderían es tener gerentes que vengan por fuera de la docente”, dijo.
Las técnicas, aparte
María Julia Amadeo explicó que las escuelas técnicas por el momento no entran dentro de la política de la Secundaria 2030.
“El INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) está trabajando en la escuela técnica revisando profundamente su modelo”, detalló la funcionaria.
Adelantó que podrían trabajar por proyecto, pero con sus propias particularidades.