El caso de esta deportista, que en 2011 se perdió la Copa Mundial Femenina de la FIFA por una lesión de ligamentos y meniscos en la misma pierna que perdió, tocó el nervio del mundo del fútbol, desató campañas de solidaridad en las redes sociales y movilizó al gobierno colombiano. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, escribió en su cuenta de Twitter: "Mis oraciones están contigo en tu recuperación", mientras el técnico colombiano Reinaldo Rueda, seleccionador de Ecuador, se convirtió en su “ángel protector”, según Fernández.
La joven se vio envuelta en uno de los 80 accidentes de tránsito que en promedio se registran a diario en Ecuador, y que en 2013 dejaron 2.277 muertos y más de 20.000 heridos, según cifras oficiales. En su caso “sospechamos que el sujeto implicado en el accidente estuvo bajo efectos del licor”, dijo el fiscal del caso, Jorge Torres.
El presunto responsable, un militar retirado, que después del choque denunció que le habían robado el vehículo, huyó del sitio y en los próximos días la fiscalía formulará cargos pasibles de 12 años de cárcel, según el funcionario. Entretanto, Fernández se pregunta cómo una “persona que mató” sus sueños, y enlutó a su familia, no está en la cárcel. “Yo estaba completita y ahora tengo que luchar para volver a caminar. Es duro. Además todo el dolor que he sentido”.
Admiradora de la brasileña Marta y del argentino Lionel Messi, la deportista dejó de buscar noticias sobre sus ídolos para concentrarse en historias como la del ex delantero internacional uruguayo Darío Silva, quien volvió a practicar fútbol después de sufrir la amputación de la pierna derecha en un accidente de tránsito.
Fernández espera regresar en mayo a España, país al que migró a los 12 años y donde su madre trabaja en una frutería. Antes del accidente planeaba estudiar trabajo social, pero ahora aprovechará una beca que le ofrecieron en Colombia para estudiar Fisioterapia antes de emprender el viaje que espera sea el de su regreso al fútbol.