Casi todos los días Martín Rodríguez (25) se despierta en una ciudad distinta, rodeado de paisajes diferentes de los que va descubriendo su singularidad: su cielo, su vegetación, su relieve. A veces lo hace solo en la carpa que lleva consigo y otras en polideportivos, hoteles y hasta en casas de familias que generosamente le abren las puertas.
Pero no se trata de un recorrido turístico, sino mucho más que eso: Martín lleva adelante el reto de unir todo el país corriendo. Su proyecto se llama “Desafío Solidario: De Ushuaia hasta La Quiaca” y comenzó el pasado 19 de octubre en la capital de Tierra del Fuego. La fecha de finalización prevista es el 20 de julio.
Para llevar adelante su meta corre todos los días 30 kilómetros y descansa cada 8 ó 9 días. Lleva consigo un carrito que pesa 60 kilos donde transporta todos los elementos necesarios. En este momento está atravesando nuestra provincia: ya pasó por Bardas Blancas, Malargüe, El Sosneado, Pareditas, Eugenio Bustos, San Carlos y Tunuyán. Hoy llega a Ugarteche, mañana a Luján y el martes a la Ciudad de Mendoza.
“La idea nace porque soy profe de educación física y tuve un pico de estrés a los 23 años”, relató ayer a Los Andes en el Valle de Uco. A raíz de ese episodio quedó inconsciente por 6 horas durante las que caminó sin rumbo: “Aparecí en las sierras de Tandil, me rescataron con un parapente y a la noche me internaron”.
Allí, en el hospital, comenzó a delinear su desafío. “Soñé que corría y fue lo más lindo que me pasó ese día, así que me puse en campaña para poder concretarlo”, recordó Martín. En la previa se encontró con algunas “piedras en el camino” que en vez de frenarlo, lo impulsaron a seguir con más fuerzas. Además, tuvo que renunciar a los tres trabajos que tenía.
Una parte fundamental, para él, tiene que ver con el costado solidario de su proyecto. “Cada kilómetro que corro se transforma en un alimento y cada provincia que atravieso se corresponde con una institución en Tandil”, explicó.
Precisamente es la Red Solidaria de esa ciudad bonaerense el organismo encargado de juntar los productos, a través de eventos mensuales que realiza, y de repartirlos en 12 instituciones sociales, que equivalen a las provincias que recorrerá. Hasta el momento ya se concretaron cuatro donaciones correspondientes a Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Río Negro.
Su día a día
Martín se pone el despertador a las 7 de la mañana y entre las 8 y las 9, según el cansancio, empieza a correr. "Me toma entre 5 y 6 horas hacer los 30 kilómetros", señaló. Una vez que finaliza elige un lugar para dormir, que a veces se trata de una carpa o distintos hospedajes que le van ofreciendo.
“En muchas localidades me recibe el municipio. Rocío, mi pareja que está en Tandil, se pone en contacto con los responsables y les cuenta de mi pronto arribo”, destacó. Así, le ha tocado dormir en polideportivos, en hoteles y hasta en casas de familia.
“Esta última opción es la que más me gusta, porque además de descansar comparto con las personas y se crean vínculos muy fuertes. Tenemos lindas charlas y de esa forma uno recarga pilas también”, subrayó. Muchas veces se encuentra con lugareños que lo siguen en parte de su recorrido. “La gente me acompaña corriendo, en bici o en auto y eso me ayuda para tener más energía -manifestó agradecido-. Es invaluable el recibimiento que me han dado en todos lados”.
Mendoza, la más grande
La capital de nuestra provincia será la ciudad más grandes que le toque cruzar. "Es una gran potencia por lo que tengo grandes expectativas", aseguró. En el camino se lleva en su memoria los deslumbrantes paisajes de esta tierra. "Ni bien crucé la división con Neuquén pude ver los tres volcanes que me impactaron", recordó.
También lo impresionó el Cordón del Plata: “De Malargüe a San Carlos me llovió todos los días así que no pude ver mucho, pero cuando crucé Pareditas pude ver la cordillera llena de nieve”, remarcó. Otro valor agregado que se lleva es haber probado el asado y el vino mendocinos. “Porque en todos los lugares me hacen probar sus bebidas y platos típicos”, resaltó.
Con casi 4.0000 kilómetros recorridos, todavía se siente en excelente estado. “No tengo dolores, la cabeza viene muy fuerte. Porque por ahí el físico está cansado pero la cabeza quiere llegar a La Quiaca y va a llegar”, dijo convencido. La idea de finalizar su viaje el 20 de julio es por el Día del Amigo. “En el desafío se acerca mucha gente y se forman lindos vínculos, así que voy a defender la fecha en honor a todos los que me acompañaron”, expuso.
Además, una vez que termine tiene pensado volver a Mendoza. “Con este proyecto hago la ruta más larga, pero el año que viene quiero hacer la ruta más alta, así que voy a venir a correr al Aconcagua”, adelantó.
El desafío en Facebook
Martín Rodríguez comparte sus experiencias diarias a través de su fan page de Facebook: "Desafío Solidario: De Ushuaia hasta la Quiaca". Allí comenzó con 3.000 seguidores y ya está por llegar a los 10.000.
“Es como un boca a boca que va creciendo a medida que voy atravesando más lugares”, comentó este profesor de educación física. Además, tiene una aplicación móvil que la gente puede descargar en sus celulares para ir siguiendo sus avances.
En un futuro también tiene planeado contar en detalle cada paso de este reto personal. “Ojalá pueda transmitir todas las experiencias vividas”, deseó.