Diez organizaciones sociales y de derechos humanos se presentaron como "amicus curiae" ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para pedir la liberación de Belén, la joven que está presa hace dos años tras haber sido condenada por homicidio luego de haber tenido un aborto espontáneo.
"Los amicus dan argumentos legales para que se revierta la condena de Belén y se garantice su libertad incondicional e inmediata", explicaron desde Amnistía Internacional, que intervendrá a su favor junto a las organizaciones Abogados y Abogadas del Noroeste en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA) y la Asociación Pensamiento Penal (APP).
También serán amicus el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), Innocence Project Argentina (IP Argentina) y la diputada nacional Soledad Sosa (Bloque Frente de Izquierda).
"A todas las mujeres que luchan por mi libertad y a las organizaciones que piden por mí, quiero agradecerles de todo corazón lo que están haciendo. Estuve mucho tiempo sola, muy sola, y ahora siento la fuerza de mucha gente que me acompaña. Tengo fe de que pronto se va a hacer justicia para mí", escribió Belén desde la cárcel.
El pedido de justicia para Belén -nombre ficticio utilizado para preservar a la mujer- había llegado además al Congreso de la Nación a mediados de mayo, donde también se anunció que más de 150 médicos pedirían al Ministerio de Salud tucumano que inicie un sumario al equipo de profesionales que la atendió.
La mujer llegó al hospital el 21 de marzo de 2014 con dolores abdominales: "En la historia clínica figura que tuvo un aborto espontáneo sin complicaciones, pero luego dice homicidio. Le mostraron un feto que según la página que se lea es femenino o masculino y que fue cambiando de tamaño en las distintas escrituras", relató su abogada, Soledad Deza, de Católicas por el Derecho a Decidir.
