A la espera de las contrapruebas de Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada, quien tomó la palabra por parte de la Conmebol fue Osvaldo Pangrazio, responsable del área de antidopaje.
El 25 de mayo pasado, River disputó su último encuentro por la fase de grupos ante Independiente Medellín en el estadio Monumental de Núñez e, incluido ese compromiso, no se registraron más controles que dieran positivos, según lo expresado por el dirigente paraguayo en TyC Sports: “Sólo hubo dos casos con resultados analíticos adversos. La FIFA, la WADA (Agencia Mundial Antidoping) y el laboratorio están informados de eso”.
Posteriormente, Pangrazio amplió el panorama: “Si no hay comunicación de otros casos es porque no hubo más resultados adversos”. En tanto, se refirió a las sustancias enmascarantes empleadas y confirmó que próximamente se dará a conocer el lugar en el que se realizarán las pruebas B. “Nunca pasó en Conmebol, pero puede ocurrir que no den el mismo resultado”, aclaró.
El área de dopaje tiene como máximo responsable al ex futbolista de Olimpia y Cerro Porteño, quien se recibió de médico en 1986 y hasta fue auxiliar de la Selección guaraní en la década de los ‘90. “Nos manejamos siempre con la misma transparencia y claridad desde hace casi tres años”, remarcó el paraguayo, que también respaldó la tarea que está realizando su coterráneo, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
A pesar de que no es lo recomendable según su visión, Pangrazio tiene en cuenta que existen varios clubes que recetan suplementos que corren riesgo de estar contaminados. Además, afirmó que le llama la atención que los últimos casos de doping hayan sido en Argentina (los otros dos son Nicolás Figal de Independiente de Avellaneda y Fernando Barrientos de Lanús) y con la misma sustancia: “Hay que hacer un profundo análisis al respecto”.