Tras los sofocones que provocaron las intensas lluvias caídas los últimos meses, los productores agrícolas están por concluir la siembra de soja y ahora se espera una cosecha cercana a 53 millones de toneladas.
Ese volumen implicaría una fuerte recuperación respecto del año pasado y hasta podría marcar un nuevo récord productivo. Pero más allá de la estadística, será una bocanada de aire fresco para la economía local, pues podría implicar ingresos por hasta 25.000 millones de dólares.
A esta altura del año, poco puede modificarse el panorama, pues al jueves pasado se habían sembrado ya casi 91% de las 19,7 millones de hectáreas que iban a ser ocupadas por soja, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y la calidad de los cultivos era óptima, debido a que los suelos tenían en general muy buenas reservas de agua.
De todos modos, nadie descorcha por anticipado en el campo, por temor a que la historia se repita: el verano pasado se especuló con una cosecha de soja de hasta 55 millones de toneladas, pero luego una feroz sequía malogró tanto los cultivos que la redujo a solo 40 millones de toneladas.
Soja: la cosecha se recupera y llegaría a un récord este año
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