Con una mezcla de alegría y tristeza, Sofía Haudet (Reina Nacional de la Vendimia 2014) y Agustina Cano (Virreina Nacional 2014), se preparan para entregar los atributos esta noche, luego de que sean elegidas sus sucesoras. Reconocen haber aprendido mucho a lo largo de su año de reinado y se mostraron a favor del nuevo reglamento que regulará la elección de las soberanas vendimiales a partir de 2016.
No es fácil dejar atrás una etapa que marcará un antes y un después en sus vidas. Como se dice popularmente, pasarán a formar parte de las “Reinas por siempre”, pero no deja de ser un momento de mucha emoción para ambas.
“Desde que empecé a armar la valija para mudarme al hotel Alcor comencé a resignificar un montón de momentos”, reconoce Sofía, mientras desayuna. Asimismo, asegura haber derramado “más de una lágrima, pero no de tristeza”.
No obstante, para ella es importante lo que está viviendo, ya que implica un nuevo rol, en el que han podido, por ejemplo, acompañar a las candidatas a la corona 2015. “Es lindo estar disponibles y poder divertirnos con ellas”, señala.
Por su parte, Agustina se muestra notablemente emocionada al hablar de todo lo vivido, calificando de “maravillosa” la experiencia. Con los ojos brillantes, manifiesta sentir que alcanzó “un gran crecimiento personal”, pero que lo que más la ha marcado fue “el cariño de la gente, ya sea a través de un abrazo o por mensajes en las redes sociales”.
La Virreina destaca constantemente el apoyo recibido por el pueblo de Tupungato: “Me costó mucho venir acá (por la Ciudad de Mendoza) y representarlos, pero lo hice porque sabía que detrás de mí había muchas personas con el sueño de verme coronada”, explica con la voz quebrada de emoción.
Balances
Aunque unidas por el reinado, las dos jóvenes tienen personalidades muy diferentes, y eso se nota aún más cuando se les pregunta qué cosas destacan de haber sido Reinas.
“Aprendí y crecí un montón; me fui redescubriendo”, indica Sofía. Es que el contacto con la gente la llevó a decidir cambiar de carrera: “Antes estudiaba Marketing, pero en unas semanas empiezo a cursar Relaciones Institucionales”.
Asimismo, la joven explica que mucha gente le ha dicho que nota su crecimiento personal, aunque nunca perdió su esencia. “Esto me ha permitido crecer intelectualmente y tener una visión distinta de las cosas, sobre todo porque me he esforzado para estar a la altura de las circunstancias”, destaca.
Por otro lado, Agustina se refirió a las distintas realidades que le permitió conocer el reinado. “Gracias a las actividades solidarias me di cuenta de cómo a veces somos tan materialistas y consumistas”, reconoce la joven.
Por eso, se propuso visitar todas las escuelas de su departamento. Y lo consiguió luego de lograr “el apoyo de Cultura de Tupungato y del ministro de Deportes, Marcelo Locamuz, que me facilitó un kit de pelotas para repartir entre los chicos”.
Las anécdotas
“Sólo viajamos juntas un par de veces, porque el Ministerio de Turismo tiene muchas actividades y nos teníamos que dividir la agenda”, detalla la Virreina 2015. Sin embargo, uno de los primeros recuerdos que se les vienen a la mente tienen que ver con la Expo Vinos que tuvo lugar en San Pablo, Brasil.
En esa oportunidad, ambas jóvenes tuvieron que poner a prueba sus conocimientos de idiomas. Agustina sabe portugués e inglés, mientras que Sofía manejaba el italiano, pero luego incursionó también en el inglés para poder comunicarse mejor en los viajes. “Después de conversar con muchísima gente, un español nos invitó a degustar sus vinos y yo terminé respondiéndole en inglés”, recuerda entre risas Agustina.
Por su parte, Sofía recordó: “Estábamos en la peluquería, arreglándonos para ir a un evento. Me había pintado las uñas y no se me secaban, así que Agus agarró dos secadores de pelo para ayudarme”.
Por otro lado, la Virreina destacó la importancia de haber sido convocadas por el Ministerio de Transporte para hacer el video en el que se daba a conocer la aplicación ‘¿Cuándo viene?’, destinada a que los usuarios del transporte público de pasajeros puedan conocer de antemano el horario en el que llegará el colectivo o el Metrotranvía a la estación. “Fue re lindo participar en esa iniciativa”, remarcó.
Otra anécdota divertida fue para la Maratón Fundavita. Les habían pasado mal la dirección y ambas jóvenes no lograban dar con el lugar. "Tenemos los teléfonos conectados por Bluetooth con el auto, así que íbamos hablándonos mientras dábamos vueltas, pero no llegábamos”, indicó Sofía. Y Agustina agregó: “Fue gracias a la Reina de Godoy Cruz (Cecilia Paris) que pudimos llegar, porque le llamamos y nos terminó explicando bien dónde era”.
El nuevo reglamento
Respecto al texto del estatuto que regirá la elección de la Reina Nacional de la Vendimia desde 2016, y la de los departamentos que adhieran al mismo, ambas soberanas se mostraron a favor del cambio.
“Estoy totalmente de acuerdo, porque se amplían los derechos civiles. Las cosas se tienen que amoldar a la realidad que estamos viviendo”, precisó la soberana nacional.
Asimismo, Sofía destacó la importancia de “que se defienda la vida” apoyando a una reina que se quede embarazada durante el reinado. “La gente piensa que van a querer quedarse embarazadas, pero no se trata de eso”, indicó, al tiempo que agregaba: “No voy a recomendarles a las chicas que busquen un hijo ni que se casen ese año, porque el trajín que conlleva ser Reina es mucho, pero es bueno que tengan un amparo en el caso de que suceda”.
Por su parte, Agustina admitió ser “una defensora de la Vendimia tradicional”, pero aceptó -como estudiante de Abogacía- que debe “reconocer que las instituciones se van reformando con los cambios de la sociedad”.
Además, la joven tupungatina consideró importante que “cualquier persona que sienta la Vendimia pueda representar a Mendoza”, apelando “al criterio del jurado a la hora de la elección”.
Al respecto, Sofía agregó: “La gente debería votar a la Reina Nacional de la Vendimia, porque en definitiva somos embajadoras culturales de lo que representa al pueblo”.
El rol de la Virreina
Ser Virreina Nacional de la Vendimia ya no es más un título vacío, sino que la joven que se calza esa banda cada vez tiene una participación más de igual a igual con la Reina Nacional. Según la propia Agustina señaló, no ha notado diferencias, por el contrario, evalúa que le han dado “el mismo trato que a Sofía en todo”... “El ministro Espina siempre me incluyó en los viajes porque hablo inglés y portugués”, confió.
No obstante, consideró que algo que se puede mejorar es el hecho de que “la Virreina también se pueda despedir de la gente en el Acto Central”, algo que finalmente ocurrirá esta noche y que la joven no sabía al momento de la entrevista.
Sobre el rol de la Virreina, Sofía remarcó que “la Reina también ha entendido la importancia del cambio, pero si ella no le diera espacio, la Virreina no podría hacer nada”. Finalmente, remató: “Si yo no te hubiera dado lugar, vos no habrías hecho tantas cosas, Agus”.
Hasta siempre
“Prometí representar a Mendoza de la mejor manera. Hoy, después de todo un año, no sé si lo he cumplido, pero estoy segura de haber puesto todo mi ser y mi vida para poner a Mendoza en lo alto, postergando inclusive a mi familia y amigos”, aseveró emocionada la Virreina.
Agustina también recordó los momentos tristes que tuvo esta Vendimia, como “la muerte de Nuri (Donnantuoni, Reina Nacional de la Vendimia 2005), la de Marcelo Rosas (director de “Postales de un oasis que late”), y el momento difícil de los productores vitivinícolas”, por lo que pidió que “juntos elevemos una plegaria a la Virgen da la Carrodilla para que nos regale una buena cosecha”.
Por su parte, Sofía aseguró sentirse “agradecida con todas las personas que nos dieron apoyo incondicional, nos abrieron caminos y nos enseñaron a tener paciencia para aprender lo que significa ser una embajadora de Mendoza”.
Luego de meditar un rato, buscando las palabras adecuadas para cerrar su despedida, la soberana nacional finalizó: “Quiero decir a los jóvenes que vean el fuego interior que los caracteriza; que lo canalicen comprometiéndose a cambiar su realidad más cercana, con los temas de la actualidad. Muchas veces el final es un nuevo comienzo, por eso: hasta siempre y muchas gracias”.