Sofía Haudet: “Espero que siga habiendo Reinas comprometidas”

Dice que la Vendimia “no es sólo un concurso de belleza”, por eso destaca la labor social que dio a su reinado. Recuerdos y anécdotas de quien vive la recta final como portadora de la corona.

Sofía Haudet: “Espero que siga habiendo Reinas comprometidas”
Sofía Haudet: “Espero que siga habiendo Reinas comprometidas”

El 22 de noviembre entregó su primera corona, la distrital de Corralitos. Durante los primeros minutos de la madrugada del viernes, hizo lo propio con la departamental de Guaymallén (aquella con la que -cuenta- siempre soñó).

El 7 de marzo cederá la nacional, coronando a quien será su sustituta como embajadora no sólo de la Vendimia sino de la provincia en el mundo durante 2015.

Sofía Haudet (20) “empieza a terminar” un año inolvidable, que la tuvo no sólo como Reina Nacional, sino que la acercó más al pueblo y donde pudo “dejar su huella”.

“La Vendimia no es solamente un concurso de belleza y hoy la reina ha cambiado mucho su rol. Ya no es sólo una cara bonita, sino que es una embajadora que trabaja en diferentes lados. Este año yo aprendí muchísimo y llegué a lugares a los que, tal vez, nunca hubiera llegado.

Por ahí la gente y el mismo sistema esperan que la Reina no haga nada, y sólo ponga la cara. Pero eso ha cambiado. Espero que sigan habiendo Reinas comprometidas, que lleven felicidad, alegría y abracen con el alma. Y que se salgan del protocolo”, indicó Sofía, agregando que en 2014 intercaló “muchísimos” momentos de felicidad con otros -los menos- “en los que quería salir corriendo”.

“Creo que metí a la gente conmigo porque así soy yo. Todo pasa por la energía y en la buena vibra que vos le pongás. Mi año se ha caracterizado por llevar energía adonde he ido porque con sólo llegar a un lugar, tu presencia puede cambiar y alegrar el día a la gente. Ha sido un año muy lindo, que me ha permitido crecer como persona en todos los aspectos”, cuenta en la intimidad de su casa en Los Corralitos.

A continuación, lo más destacado de una charla con la actual soberana vendimial, en la que se refirió no sólo a su año sino a cómo encarará 2015 (con viaje a India y estudios incluidos), cómo lidió con las acusaciones de “acomodo” -ésas que nunca faltan en cualquier Vendimia- a su militancia social y política y hasta a la polémica comparación que hizo un ministro sanjuanino de la Fiesta de la Vendimia con la coliflor.

A propósito de esto, destacó que aún no sabe si irá a la Fiesta del Sol (si la invitan de la vecina provincia) y, entre risas, indicó que no descarta llevar una coliflor con ella si viaja.


Reina a las corridas
Más allá de estar llegando a su fin el reinado, durante los últimos meses Sofi saldó algunas deudas pendientes. Es que la distrital de Corralitos y la departamental de Guaymallén fueron las primeras fiestas vendimiales que la joven pudo disfrutar.

“El año pasado fue todo muy raro. La de Guaymallén fue la penúltima fiesta y yo llegué al hotel casi al final. Tres días después estábamos en el Teatro Griego y me eligieron. Fue todo muy rápido”, cuenta al iniciar el repaso.

Es que, por distintas razones, tanto la fiesta de Corralitos como la de Guaymallén de la última Vendimia no pudieron celebrarse y Sofi ni siquiera pudo compartir esas noches con los vecinos.

“Cuando se iba acercando la fecha de la Fiesta de Guaymallén (la de este año), yo le tenía un poco de miedo a la fecha. Pero por suerte pude vivirla y sentirla a pleno, como que también fue una fiesta para mí.

La viví igual que todas las candidatas, a quienes intenté darles el mensaje de que no era un partido de fútbol y no había por qué competir. Al momento del discurso quise agradecer al municipio, porque sin ellos no sería lo que soy. Por suerte el despliegue fue perfecto y me encantó que me hayan hecho participar. ¡Si hasta bailé el vals!”, recapitula emocionada.

“Mi sueño había sido siempre ser Reina de Guaymallén. A la corona nacional la veía como un plus, y lo sigo viendo así. Pero creo que eso marcó la diferencia”, agrega la joven, quien resalta que desde que empezó el año tenía en claro que quería cumplir su sueño.

“Empecé el año de otra forma, con muchos cambios. Incluso antes de salir Reina. Estaba feliz porque había renunciado a mi anterior trabajo y había empezado a estudiar Marketing en el ITU.

Mi papá me decía que era una kamikaze porque había dejado todo por la Vendimia. ‘¿Y qué pasa si no salís?’, me preguntaba él. Pero cuando el corazón te tira tanto y te llama, todo el universo se alinea para que las cosas pasen”, sigue Sofía en el comedor de su casa.


Felicidad plena
Preguntar a la Reina Nacional por algún momento que la haya hecho más feliz que otro, termina siendo el disparador de una catarata de anécdotas. "Para el Día del Niño fui a Puente de Hierro y estuve con la gente y los chicos del lugar.

Una señora me vio y se largó a llorar. Me dijo que estaba emocionada porque nunca una Reina de la Vendimia había ido al lugar. Esos son los momentos que siempre voy a guardar”, destaca.

Otro recuerdo que no va a olvidar tiene que ver con el viaje que hizo a Gramado (Brasil). “Me sentí como en un cuento medieval de reyes y reinas y fueron cinco días en los que me sentí genial.

Ese lugar está perfectamente planeado para ser turístico. Le preguntés a quien le preguntés, saben indicarte y recomendarte lugares y horarios para visitar. Ese viaje me hizo dar cuenta de que a Mendoza y a los mendocinos nos falta un poco de información para poder asesorar si un turista nos pregunta.

Tenemos que ser conscientes de que somos una provincia turística durante todo el año. Mendoza está instalada y reconocida en el mundo”, continúa la joven guaymallina.

Cuando el tema de conversación se traslada a aquellos momentos no tan felices, Sofi es contundente: “Son principalmente frustraciones de momentos en los que me pongo a maquinar de más”.

Agrega que muchas de sus frustraciones pasaron por no poder haber hecho “un poco más” en el plano social. “Este año me vinculé mucho no sólo con Turismo y Cultura sino con todos los ministerios.

Con la gente de Deportes llevamos kits de pelotas a escuelas. A Las Guerreras (un grupo de chicas que quieren armar su equipo de hockey) les pude cumplir el sueño de que vieran un partido de las Leonas. El reinado no me alejó del trabajo social, porque cuando uno tiene inquietudes    -hagas lo que hagas- no te vas a alejar de tus valores”.

De hecho, por estos días continúa con su causa por la plaza y el cuartel de bomberos para Corralitos. “Uno tiene que hacer cosas chiquitas que cambien el lugar en el que vive porque por ahí se empieza”, reflexiona.

Aprovechando que ganó una beca en la Universidad Champagnat, Sofía tiene en claro que el próximo año retomará sus estudios. Su idea es dedicarles todo el segundo semestre de 2015. “Muy probablemente empiece en Relaciones Institucionales”, acota.

Para el primer semestre, en tanto, su cabeza está -literalmente- en otro lado. “Quiero viajar. Tengo una ahijada que está haciendo un bachillerato internacional en India y se recibe en mayo, por lo que quiero ir a verla.

Mi intención es salir un mes antes para poder recorrer Europa”, indica.

Sin embargo, repite una y otra vez que su compromiso social seguirá vigente. “Quiera o no, siempre voy a estar comprometida. Mi objetivo ha sido siempre dejar mi huella y ser Reina me ayudó”.

La polémica con San Juan

El ministro de Turismo y Cultura sanjuanino, Dante Elizondo, destacó esta semana que no le gusta la Fiesta de la Vendimia y que no vendría por compromiso a verla. De hecho, comparó la invitación a venir a Mendoza para verla, al hecho de que alguien lo invitara a comer coliflor, resaltando que prefiere ser sincero y aclarar que esa verdura le produce “arcadas”.

“Apenas lo escuché, me empecé a reír porque no lo podía creer. Hace dos meses estuve en la Feria Internacional de Turismo y veía los videos que pasaban en el stand de San Juan. Pasaron imágenes de carrusel, elección de reinas y fiesta. ¡Te juro que creí que eran de la Vendimia! Hasta que me di cuenta de que eran de la Fiesta del Sol”, dice Sofía sobre esta polémica.

“Sin desmerecer a ninguna otra fiesta, la Vendimia tiene 79 años, tiene una trayectoria y público internacional. Siendo ministro, me llamó la atención lo que dijo (Elizondo). Hay que opinar con fundamento y respeto, porque la Vendimia es la expresión máxima de un pueblo”, agrega la Reina Nacional.

Completa su respuesta al funcionario sanjuanino con algunas suspicacias: “Creo que él se aprovecha de los sentimientos de cada provincia para sumar a su carrera política”.

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