Sofía Gala estuvo como invitada en "Duro de domar" y habló de su rol de mamá y de la metamorfosis de sus lolas a raíz de la lactancia. Reveló no estar contenta con cómo le quedaron sus pechos despuésdel nacimiento su segundo hijo Dante.
La panelista Emilia Claudeville le preguntó si tenía un trauma con las lolas y la hija de Moria Casan contestó: "Imaginate si hay un trauma. Mi madre no me asfixió, pero las tetas de mi mamá fueron un juguete durante muchos años cuando era chiquita. Mi mamá me ponía en su regazo, quedaba la delantera encima y yo jugaba a la casita. Mi mamá tiene un pezón que se le va para adentro, entonces tocaba como el timbre y se metía" y agregó:
"Me hacen una espalda terrible, soy ´El Ancho Peuchele´. Soy una versión revulsiva, asquerosa de mí, me siento asquerosa. Me siento mal. Siempre fui flaquita y ahora tengo dos jamones que soy Maradona en el 86, las gomas gigantes con el pezón negro. Pero lo del pezón no es hereditario, no se me va para adentro".
El programa continuó debatiendo si Matías Alé tenía o no droga en su auto y tirándole palitos a Jimena Barón. Y aprovechando la presencia de Gala, se hizo hincapié en el vínculo de su madre con las hermanas Xipolitakis: "Pasan mucho tiempo juntas. Están ahí, son como una mascota. Son divinas, son un amor. Pasa que están dando vueltas, no es que hacen algo. La verdad es que [...] traté de no quererlas, pero me tratan tan bien, que yo las quiero. ¿Qué voy a hacer?".