Zoe Albornoz (4) es una niña hipoacúsica que vive en Godoy Cruz y, desde el domingo al mediodía, no la está pasando nada bien. Mientras viajaba en colectivo con su madre, sus hermanitos y sus sobrinos, extraviaron una mochila con todo el equipo de mantenimiento y cargadores de su implante coclear, el mismo que le permite a la niña escuchar y llevar una vida como la de cualquier niño o niña de su edad.
Tras bajarse del interno 23 del colectivo de la línea 464, Antonella (su mamá) se percató de que había olvidado en el interior del colectivo la mochila en la que llevaban las baterías del implante de Zoe, el cargador de ellas, el equipamiento para mantenerlo y el estuche. Y aunque regresó lo más rápido que pudo al control del grupo 400 (en calle Cervantes de Godoy Cruz) para intentar dar con el equipo extraviado, en el lugar no tenían noticias de la mochila ni de su contenido.
Por eso mismo es que inició en las redes sociales una desesperada búsqueda, compartiendo una foto de la niña y detallando cómo y dónde había perdido los artefactos que le permiten a Zoe escuchar y, por ende, ir al jardín y a estimulación para seguir evolucionando.
Solidaridad
“A través de las publicaciones en las redes y la nota en Los Andes, ayer se contactó conmigo una pareja (Nicolás y Danila) me ofrecieron un equipamiento para prestarme por el momento, hasta lograr encontrar el mío o comprarlo de nuevo. De eso, nos sirvió solamente el equipo que sirve para limpiar el implante, ya que quedaba expuesto, lleno de tierra y se podía romper”, destacó Antonella Reale, madre de la niña. “Estoy muy agradecida con la gente, agradecida en el alma”, agregó la mujer.
Sin embargo, y más allá de este gesto solidario -que ayudó, y mucho-, Zoe necesita recuperar sus baterías, cargadores y estuches para volver a escuchar. Por esto mismo es que Antonella insiste en que cualquier novedad que pueda llegar a surgir sobre su paradero, que se comuniquen a su celular 2612192655.
Desesperada búsqueda
Cuando apenas tenía dos meses, Zoe tuvo meningitis por neumococo. Como secuela de este cuadro, la niña perdió la audición y cuando cumplió 2 años los médicos le diagnosticaron hipoacusia. Desde entonces inició distintos tratamientos, mientras que el año pasado se le colocó un implante coclear para que pueda escuchar. Además, los especialistas comenzaron a trabajar en la estimulación para intentar que la niña lleve una vida relativamente normal.
Esto le permitió, previo a distintas tareas de estimulación, recuperar parcialmente la audición y comenzar a ir al jardín. Sin embargo, al haber extraviado todos los componentes que hacen al funcionamiento óptimo del implante, desde hace algunos días que Zoe tuvo que dejar de ir a la salita de 4.
“Cuando extraviamos la mochila, ella estaba usando el implante con la batería ya que tiene que usarlo sí o sí todo el día. Pero en la mochila llevábamos el cargador de pilas, los estuches y los elementos para desarmar el implante. También llevábamos un aparatito que sirve para sacarle la humedad y que no se deteriore, además de los cargadores de cada aparto”, contó la mamá de Zoe este martes. La familia vive en el barrio Soberanía, de Godoy Cruz (al oeste y cerca del Sol y Sierra).
El domingo 12 de septiembre, cerca del mediodía, Zoe y su familia regresaban de Luján a su domicilio para poder participar de las elecciones PASO. Abordaron el recorrido del colectivo 464 a las 13:17 en el Puente Olive y descendieron de la unidad cerca de las 13:30 en la esquina de Paso de los Andes y Francia (Godoy Cruz).
Cuando bajaron en esa esquina, la mujer se percató de que habían olvidado la mochila arriba del micro. Desde entonces, y pese a la intensa búsqueda, no ha tenido novedades de la mochila ni de los complementos del implante coclear. Por esto mismo es que ha viralizado en las redes sociales el pedido y, repite, aguarda con ansiedad novedades a su teléfono celular 2612192655.