Dentro de su bajo porcentaje de letalidad, el Sars-Cov-2 afecta de forma mortal principalmente a los mayores de 70 años y a aquellos que tienen enfermedades preexistentes. Por esa razón desde que se registraron los primeros contagiados en Mendoza se avanzó en blindar los geriátricos, evitando visitas externas y extremando las medidas de higiene.
De todas formas, el virus encontró grietas y pudo ingresar a cuatro de estas instalaciones de la provincia, donde hasta el momento se han confirmado más de 30 positivos, entre personal e internos. Además entre estos últimos, cuatro fallecieron por la enfermedad.
Como publicó Los Andes en abril, en Mendoza hay 3.700 personas alojadas en alrededor de 200 residencias habilitadas, por lo que los contagiados todavía representan un porcentaje muy bajo del total.
Igualmente, al tratarse de la población más vulnerable a esta nueva enfermedad, estos casos se tratan con especial atención y han motivado distintos operativos para captar infectados de forma temprana. Los mismos se realizan cuando se descubren positivos que trabajan en estos establecimientos. En estas situaciones una brigada del Ministerio de Salud se traslada al lugar y le realiza hisopados a toda la comunidad. En estos operativos se captó el domingo a cinco nuevos pacientes, mientras que el lunes fueron cuatro más.
El primer geriátrico en ser noticia por registrar un positivo fue el hogar Santa Inés, ubicado en la calle Perú de Ciudad, el pasado 8 de mayo. Se trató de un hombre de 78 años que fue dado de alta prácticamente un mes después. Si bien en este entonces no se registraron otros contagios, en los últimos días sumaron nuevos infectados en este espacio. También hubo otros pacientes de Covid-19 en las instituciones para mayores Amanecer, Fuente de Vida y El Bosque, ubicados en Luján de Cuyo, según informaron desde Salud.
Población vulnerable
Aldo Sáez, responsable de la Dirección de Adultos Mayores, reconoció que si bien el número de contagiados en estos establecimientos todavía es bajo en comparación con el total, la preocupación es constante. “Si se contagian, lo más probable es que haya alta mortalidad porque en general son personas mayores y que tienen una gran cantidad de patologías juntas”, manifestó. El funcionario es responsable de siete de estas instituciones públicas de la provincia, donde se trabaja en forma constante. “Cuando ingresa el personal no sólo le tomamos la fiebre, sino que le hacemos pruebas de gusto y olfato para descartar que tengan el virus”, contó Sáez. Allí hasta el momento han hisopado a cuatro sospechosos entre los internos pero todos han dado negativo.
En cuanto a los que funcionan de forma privada, Sáez remarcó que sus dueños están tomando todas las medidas pero que el problema es cuando se relajan, aunque sea por algunos minutos. “Se asustaron mucho con lo que pasó en Buenos Aires y buscaron anticiparse pero a veces hay descuidos”, reconoció.
El funcionario recordó que en todo el mundo los geriátricos han estado en el foco de atención por la gran cantidad de muertos. “Para este virus los mayores son los más vulnerables, por lo que hay que seguir haciendo esfuerzos para que no se sigan contagiando”, concluyó.
Medidas preventivas
Desde el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes recordaron que el primer protocolo de Covid-19 que realizaron allá por marzo pasado fue el de los geriátricos. “Allí se detallaron todas las recomendaciones y todo lo que tenían que hacer estos establecimientos en etapa Covid. En ese entonces lo primero fue prohibir el ingreso de cualquier persona externa a la institución salvo los trabajadores”, relataron fuentes de la cartera.
Luego se notificó la obligatoriedad de cumplir con el equipamiento de seguridad, tanto para personal como para internos. También se llevaron adelante reuniones virtuales con los directores médicos de estos establecimientos para sacarles las dudas con infectólogos del ministerio.
Desde allí adelantaron que están articulando la forma de restringir en estos espacios la circulación de recurso humano que trabaje en sectores de hospitales con pacientes Covid. Además se evalúa realizarles testeos serológicos a los trabajadores para comprobar si han tenido contacto con el virus.
