Cuando resta cada vez menos para que las clases inicien en forma presencial, según la intención del Gobierno provincial, algunas dudas sobrevuelan teniendo en cuenta el conflicto con el gremio docente, pero además las dosis de vacunas. Mientras desde la DGE aseguran que el cronograma se respetará, en donde el 8 de febrero los docentes deberían volver a las escuelas, el sindicato se planta no sólo en una mejora salarial sino también en las condiciones de salud para el regreso a clases que está programa para el 1 de marzo.
Se avanzó en la conformación de una comisión mixta con representantes del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y del Gobierno para analizar los pasos a seguir cuya conformación podría cristalizarse hoy en la Subsecretaría de Trabajo, en una de las reuniones por paritaria no salarial que hay pautada.
“Le planteamos al Gobierno que el gremio quiere participar de todo el proceso de retorno a clases, y eso incluye todo: cómo tienen pensada la bimodalidad, las vacunas”, indicó Laura Espeche, Secretaria de Acción Social y una de las voceras del SUTE, a Los Andes, tras el apartamiento de Sebastián Henríquez luego de una denuncia penal en su contra.
Específicamente sobre las vacunas, la representante gremial expresó que “ha salido un anuncio a nivel nacional que se van a vacunar a los docentes en febrero pero nosotros no hemos tenido ni una sola novedad, no sabemos cómo se va a implementar en la provincia, cómo se piensa hacer, qué va a pasar con el caso de los docentes que no se piensan vacunar”.
Sin embargo, el condicionamiento más fuerte parece ser el salarial, por el cual ya hay una decisión de no arrancar las clases el 1 de marzo, aunque el 8 de febrero los y las docentes deberían volver a los establecimientos. “Nosotros tenemos votado un no inicio para el 2021 según el plenario de diciembre, que tenemos como plan de lucha en el marco de que el Gobierno cerró la paritaria”, aseveró Espeche.
“No vamos a iniciar las clases hasta que el Gobierno no haga otra propuesta salarial que recomponga nuestro salario que viene congelado desde 2019, y ahora en medio de un tarifazo brutal como el que estamos viviendo”, destacó.
Por otra parte, en la Dirección General de Escuelas aseguran que “por ahora” no hay riesgo en el inicio de clases. “Ya está el cronograma y a partir del 1 de marzo comienzan las clases, es todo muy cambiante y no estamos reuniendo con el sindicato. La semana pasada se reunió (José) Thomas –titular de la DGE- con el Consejo Federal y están viendo la situación epidemiológica”, sostuvo Gabriel Sciola, subsecretario de Administración de la DGE a este medio.
Sin embargo, tampoco tiene precisiones con respecto al calendario de vacunación a docentes, que entre los 4 niveles, titulares y suplentes son alrededor de 52 mil personas. “El SUTE planteó si teníamos novedades sobre las vacunas y quedamos en confirmar con Salud a ver si hay novedades al respecto. No han planteado ese condicionamiento para el retorno, por eso la comisión mixta entre gobierno y sindicato para el regreso a clases”, comentó el funcionario.
Desde el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes indicaron a este medio que “mientras vayan llegando dosis, será para todo el sistema de salud, seguridad y educación, pero eso dependerá de la llegada de vacunas. No hay más información sobre esto”.
“Todo está sujeto a que lleguen vacunas y lleguen en las cantidades que se necesiten. Al llegar pocas, se planteó este sistema escalonado en donde se priorizó a quienes están en contacto con las personas que tienen COVID-19. Decían que aproximadamente el 20 de enero llegarían 2 millones y de ahí se verá cuántas les tocarán a Mendoza, y ver cómo será el escalonamiento”, indicaron.
Macho mete la cuchara
Con el apartamiento de Sebastián Henríquez de la conducción del SUTE, luego de una denuncia penal en su contra por violencia sexual, el sindicato docente se rearma. Pero Roberto Macho, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se quiere meter en la pelea amparando a los docentes que no están conformes con la negativa a la propuesta del Gobierno.
De hecho, ATE fue uno de los gremios que ya firmó el acta y se aseguró el adicional de los $54 mil a pagar en 12 cuotas, algo que el gremio docente perderá en caso de que el aumento salga por decreto. Además, la propuesta constaba de un 20% de incremento salarial en el básico de revista en 3 cuotas.
En medio de esas tensiones, ayer por la mañana, el gremialista aseguró en conferencia de prensa que “la propuesta salarial del gobierno no es de las mejores propuestas que han habido, pero los compañeros docentes y no docentes tienen las expectativas claras para que el SUTE como sindicato mayoritario, y nosotros (ATE) como sindicato minoritario, podamos construir un sindicalismo democrático, fuerte y a la altura de las circunstancias; para que no hayan trabajadores estatales por debajo de la canasta alimentaria, que no hayan trabajadores estatales por debajo de línea de pobreza e indigencia”.